Me gusta mucho este Resto bar del Paseo del Pinar, con mi mujer vamos más de una vez a desayunar o a comer algo sencillo con cerveza de por medio. Hace no mucho, fuimos a un pequeño concierto de noche al aire libre, donde un cantautor nos deleitó con sus creaciones musicales, una forma de pasar una noche diferente, les aclaro que era todo al aire libre y había puesto mesas para dos en la planta alta, todo un pequeño teatro de verano. El local interno es muy grande, pero, la verdad en cuestiones de ambientación muy pobre, carente de una imagen definida, creo que es por lo grande que es su terraza al aire libre. De todas formas, si buscas estar mirando al cielo y fresco sin congelarte con el aire acondicionado, te sorprenderá este resto bar. Su oferta en cuestiones de comidas, son rápidas, sándwiches y pizzas, mucho no puedo opinar, porque salvo esa noche con derecho a espectáculo, nunca comimos más que un tostado allí. Pero hay cenas. La música es tipo chill out, así que tranquilidad hay, y el ambiente es de gente como uno, normal, incluso te diría familiar. Organizan noches especiales como fue Navidad y Año nuevo, buen lugar.