Sacoa es ese lugar mágico al que no podía dejar de ir cuando era adolescente. Posta que era genial ir hasta el Paseo Alcorta tan solo para jugar a uno que otro arcade y simplemente ser feliz. Era una fija de los fines de semana y una que otra mañana hasta te rateabas de la escuela con amigos para poder jugar unas carreras al Daytona o al Cruis’n USA. Posta que esos videojuegos eran, son y siempre será la gloria. Hay que decir que el local en sí es bastante amplio y cuenta con varios arcades, como también distintos juegos para niños y hasta una muy linda calesita Por suerte, ya quince años después, este local sigue en funcionamiento y varios niños y adultos pueden pasar a hacer una de las cosas más lindas de la vida: Jugar video juegos. Porque a pesar del avance tecnológico y lo groso de las consolas hogareñas, siempre ir a una sala de arcades tiene su magia y un encanto más que particular.