Orgullo Buenos Aires está ubicada sobre la Av. Pedro Goyena, a la vuelta de la facultad de Filosofía y Letras. Antes se llamaba Cantata y era muy frecuentado por estudiantes. Abrió nuevamente a principio de año. Comparte mucho de lo que tenía el lugar anterior. Es un espacio muy amplio, tiene dos pisos y, generalmente, el segundo esta desierto, cosa muy positiva porque es un lugar perfecto para estudiar y se junta gente que va específicamente para eso. Podés consumir y quedarte el tiempo que quieras leyendo, eso suma un montón. Es una buena opción para merendar porque no es tan caro como Socrates pero tampoco uno esta en el medio del lío del comedor de la facultad o de los bares más concurridos. Hay meriendas individuales y para compartir: recomiendo MUCHÍSIMO las medialunas de manteca, son espectaculares y enormes, las tortas no me parecieron la gran cosa, pueden evitarlas sin lamentarse nada. La vajilla está muy cuidada(importante carta de presentación). Los mozos son muy atentos y amables, suelen hacer sugerencias pero tampoco son molestos. Los baños están limpios: no tienen mal olor, hay papel y jabón pero faltan ganchitos para colgar las carteras o mochilas :((( Las empanadas y la pizza tienen muy buena pinta. Hay servicio de delivery. Si necesitan hacer tiempo para estudiar o, simplemente, tomar algo. pasen y vean.