Lindo cafecito de barrio buen café.Además hacen picadas, tartas, pizza que todavía no probé.
Lucila B.
Place rating: 3 Buenos Aires, Argentina
Es un barcito en una esquina, bastante escondido y sumergido en las inmensidades del barrio. Al ser esquina tiene un ventanal en el frente con el acceso y a sus laterales también aberturas. En la calle tiene dos mesitas(ideal para los que pasean al perro y quieren hacer un impase) y en el interior habrá unas diez mesas distribuidas en tres, cuatro o seis lugares. La tarde que fui había una mesa de unas ocho personas hacia uno de los laterales y luego mesas de dos ocupadas. La decoración es algo cargada, pero bien lograda. En una de sus paredes tiene dispuestos unos cuantos relojes con marco de lustre en diferentes tamaños, sobre otra de ella hay marcos pequeños con reproducciones de obras impresionistas entre otras y la pared de enfrente también tiene un plasma y a su alrededor más reproducciones de obras famosas que van desde miniaturas de miro, los girasoles de Van Gogh, hasta un Quinquela. La pared restante que tiene ventanales a la calle también tiene relojes pero en este caso en chapa decorada. Si algo más faltaba todo lo que es la pared del bajo barra esta decorada con afiches antiguos de marcas de bebidas. La merienda bastante económica y muy rica, nosotras pedimos café con leche con tostadas. Viene todo muy lindo servido en vajilla blanca, las tazas cuadradas. La atención regular, esta atendida por sus propios dueños, una pareja madura. El horario de atención es hasta las 21.hs. Si bien había un grupo grande, tiene buena acústica el lugar porque nunca nos molesto el murmullo y en la mesa de enfrente había una señora leyendo que no se vio interrumpida tampoco. Baños solo tiene en la planta alta, accesibles por una escalera en un rincón, lo que no lo hace apto para personas con movilidad reducida.