Círculo de Salvavidas

El Círculo de Salvavidas es una especie de club social y bodegón que sirve comida casera, rica y a precio popular y es lugar de encuentro de mucha gente.
El ambiente parece un poco quedado en el tiempo, con pinta que no redecoran hace rato, pero le da un toque particular y tiene su encanto. Es un salón bastante amplio, y tiene mesas redondas sobre la ventana que me encantan. Mantel de tela, gracias!
El servicio es cordial, y tienen siempre un menú del día que dan ganas de probar.
Las milanesas con puré son excelentes, los guisos igual.
Me gusta cuando hay reuniones grupales, se ve gente mayor reunida festejando con mucho vino, dan ganas de sentarse a reírse un rato.
A veces hay gente jugando juegos de mesa o canasta, hay muchas asociaciones que se juntan en este lugar.
Además de rica comida el Círculo promueve eventos deportivos, sociales y culturales, hacen peñas, hay clases de tango, de artes marciales, yoga, es una caja de Pandora!

El comedor del Círculo de Salvavidas es un verdadero salvavidas para todos los que trabajamos por la zona. Acá podés comer bien sin tener que dejar la mitad de tu sueldo, como sucede en otros locales del barrio. El local es concesionado y quienes se encargan de la cocina preparan desde hace años platos caseros para todos los que concurren. El ambiente es el de un club de barrio de muchos años un poco venido a menos, pero eso es lo que menos importa.
Lo destacable de este lugar es la cantidad y la calidad de la comida. Podés pedir filet de merluza con puré, carne con salsa, carne al horno con papas. Las opciones son limitadas pero generosas. Ya con el plato solo quedás satisfecho, pero si buscás comer algo más podés pedirte un postre con café para completar.
Generalmente no se llena del todo, salvo que caiga una mesa muy numerosa de amigos o compañeros de trabajo que salen a almorzar. Hace tiempo cuando pasaba esto habilitaban una mesa en otro salón en la parte de atrás, pero como sucedieron un par de robos de mercadería, hace años que no lo hacen más.
El Círculo de Salvavidas es una gran opción cuando tenés el agua al cuello en una zona que no se caracteriza por los precios baratos.

No sé si llamarlo bodegón, pero es algo muy parecido. Es una salón cuadrado enorme, con luces frías, una barra-​mostrador al fondo y mesas desparramadas por todo el lugar. De ambientación no mucho más, y no la necesitan porque la costumbre ya le hizo ganar su lugar.
Es clarísimo cuando entrás que son casi todos habitués, gente mayoritariamente grande, mesas largas solo de hombres, matrimonios, mujeres que ya pasaron su esplendor de juventud o familias.
Comida porteña de verdad, sin ninguna desviación, y de inconfundible sabor casero, recién salida del horno de atrás. Milanesas con puré, bifecitos a la criolla, pollo o carne al horno con papas, salpicón de ave o filet de merluza. Las porciones te dejan sin ganas de repetir, con la panza llena y contenta. De postre budín de pan, vigilante o flan con dulce de leche. Recomiendo más que nada éste último.
Hacen delivery en la zona y los precios están bien, mas que nada si pedís para llevar. Comer en el salón es obviamente un poco más caro.