Félix Bistró

Con hambre y por Palermo, encontramos un cartel que decía «Felix Bistró», entramos. Mi novia, lo había conocido hace un tiempo con otro nombre, casi no quería entrar. Pero Félix cambió de nombre, de dueño y de look. La cocinera se acercó a la mesa, los platos excelentes (el Goulash es un viaje de ida). Nos atendieron con la mejor onda mientras escuchábamos de fondo algo de Jazz y R&B (la música de fondo le suma mucho a este Bistró). Una perla: pequeño, sencillo, exquisito, buen clima y buen precio; para ir seguido y recomendar!

Comimos muy rico en este Bistró, cálido y con ambiente familiar. Pedimos los ravioles con salsa de tomates secos, excelentes y buena la porción. Despues compartimos una bondiola con reducción de cerveza negra acompañada por unas papas como las que podría hacer la mejor abuela cocinera, únicas, esas que cuando las teminas, te sentis triste!!! Este plato era generoso, la salsa dulce era un gran acompañamiento para la bondiola a la parrilla. Un lindo lugar al que volveremos!!!

Muy recomendado.
El lugar no tiene más de 7 mesas y la cocina entera se ve desde ellas.
El risotto del día 8.5÷10 (recomendado). Se ve que tienen distintos risottos cada día. El Goulash ⁷⁄₁₀
Cálida atención y mención de honor a la música ya que mientras estábamos ahí sonaron Joni Mitchel y Leonard Cohen entre otros.
320 2 personas incluyendo un agua cada uno y bebida.

Anoche comimos en esté lindo Bistró donde pasamos un rato muy agradable. La ambientación es cálida en un lugar chiquitito pero muy acogedor. La carta es pequeña pero contundente y con plenas opciones para vegetarianos.
La comida fue simplemente magnifica. Con la panera trajeron las mejores berenjenas al escabeche que comí en mucho tiempo. Pedí los ravioles de masa de tomates secos con olivas negras que estaban divinos y mis amigos pidieron el mítico goulash que al parecer estaba muy bueno también y de entrada unos corazones de alcauciles envueltos en jamón serrano que casi hacen temblar mi vegetarianismo. Para cerrar un rico tiramisú.
Los precios son lo mejor de todo, muy por debajo de lo que se paga en lugares con platos menos elaborados. h