Cabernet

Good food and good service. Nice to eat outside on the patio. The waiter helped us order with our limited Spanish. The steak was excellent as was the wine. The whole experience was very good.

Fui a Cabernet un sábado al medio día, donde llevamos a unos amigos chilenos y no nos defraudó!
Estuvimos en el salón de invierno, impecable, la atención es muy agradable, nos atendieron muy bien y creo que lo valió por la hora en que llegamos, cerca de las 15.
La carta de vinos es muy extensa, nosotros elegimos el Fond de Cave reversa a $ 250 la botella
Nos sirvieron una panera con distintos tipos de panes y una mayonesa de zanahoria, muy rica
De plato principal elegí los ravioles de langostinos, una delicia. Igual por los precios podrían haber llenado un poco más el plato, bastante minimalista!
De otro plato probé el conejo y estaba exquisito!
Igual la experiencia estuvo muy buena y fue por una ocasión especial.

Pros
Service
Ambience
Outdoor seating area! (Heated)
Bread
Cons
Average food
Not regionally inspired
The menu tries to do something international by way of the couscous and chicken tikka masala but there’s no theme. At these prices you’d think it would be by a chef pro at French or Italian or Moroccan cuisine. But the ambience was great and they serve well.

Conocí Cabernet a raíz de una propuesta de su chef, Christophe Krywonis, de un menú de 5 pasos con el adicional de conocerlo en persona (ya que se hizo masivamente conocido a raiz del programa televisivo MasterChef).
Una casona en ochava convertida en restaurant donde se destaca su patio con mucho verde. Tiene dos salones internos. En el primero se ubica su barra y cava. El segundo es colindante a la cocina y sanitarios.
El menú elegido fue satisfactorio y maridado adecuadamente a cada plato.
Degustamos: como aperitivo Rillettes de pato junto con Champagne Mumm Domaine Brut Nature.
De entrada: Potage de arveja y menta fresca con migas de pan y panceta ahumada. Acompañó Gran Linaje Torrontés.
Como principal: Jarret de cerdo e hinojos braseados con papas en 3 cocciones. Acompañó Gran Linaje Cabernet Sauvignon.
Como postre: Fraisier y sorbete de frutilla. Acompañó Gran Linaje Cosecha Tardía.
Para el café: Choux à la crème chiboust.
Como negativo debo agregar que la atención fue amable pero con cierto apuro a levantar los platos, cosa que resultó incómoda.
En el segundo salón la cercanía de las mesas no brinda mucha privacidad en la charla.
Como experiencia fue grata, y el chef fue recorriendo las mesas en amena conversación con cada comensal.

Hace mucho que vengo este lugar, me encanta donde queda, me encanta su patio y el salón es agradable.
La carta es muy tentadora, queres comer y probar todo, pero no siempre se cumplen las expectativas…
Los platos terminan siendo desabridos, con mucho aceite (como la ratatouille), muy cocidos o el arroz muy recalentado… incluso pensé que me sirvieron una media porción.
Hace meses que no iba y debo reconocer que esta cocina de autor incrementó bastante los precios, y no mejoró su calidad. La relación costo-​calidad es negativa.

Cabernet es un restaurante impecable. Consta de un patio al ingreso y luego de un sector bajo techo pero es el patio la estrella del lugar.
Tal como indica su nombre, uno de los fuertes del lugar es su extensa carta de vinos con buena variedad por copa y con el detalle (por desgracia, poco visto) de que las botellas están a temperatura y, por ejemplo, el pinot noir se sirve como debe: a 16 grados.
Pero la comida también se destaca y los platos satisfacen al estómago y a los sentidos.
Aceptan Clarín 365 todos los días y conviene reservar mesa si se quiere comer en el patio. No es barato pero vale la pena.

Le pondría 2 estrellas y no es por la comida en sí, lo cual ya dice bastante, pero siendo objetivos, creo que entre el lugar y la comida, raspan el 3. Lo justo sería 2.5
El lugar es hermoso, por fuera hay un patio muy lindo, por dentro es como un ambiente semi formal.
La atención, no se si la criticaría tanto, si se que fueron muy insistentes con retirar platos, con ver si «estaba todo bien» como si nos estuviesen sacando, pero se que eso no podía ser verdad, el lugar estaba básicamente vacio.
Es decir, medio rara la cuestión, era un lunes a la noche.
La comida que me toco a mi, al menos, tiene detalles que me sorprendieron.
La entrada, era, mediocre. Era tan mediocre que ya me olvide que era y encima era algo que tendría que haber estado tibio/​caliente y estaba frió.
La porción, pretenciosamente chica.
De plato principal comimos un couscous con cordero, espectacular.
Me sorprendió el detalle de que la zanahoria y la papa estuviese cortada en forma de Tourné, algo que no me lo esperaba y estaba muy bien hecho todo, punto de cocción perfecta, etc, impecable la verdad.
Tiene una carta de vinos muy amplia y por lo que ví, muy muy buena.
Los postres no me parecieron apetitosos.
Cual es la contra?
Es ridículamente caro para lo que ofrecen.
No me molesta pagar una buena cena pero realmente, me parece que no lo vale, entre las irregularidades y el precio extremo, me parece que es un lugar para esquivar.
De hecho solo vi extranjeros cuando estuve yo y con los precios me pareció un indicativo de a que público apuntan. No se si les va bien/​mal con esta política, no pase un fin de semana por ahí.
Para ir y disfrutar de algún vino /​copa en el patio, 4 estrellas.

Last time I was in Buenos Aires, I got pick pocketed. On this recent trip, cancelled flights and lost luggage made my arrival into the city a nightmare. My business colleagues felt sorry for me, so they brought me here to cheer me up. «What do you want to try,» Rafael asked me. «Empanadas, please!» So Rafael ordered that and about 10 lbs of meat products and salads to put a smile back on my face. Everything was delicious! Sorry no pics — my phone had died (travel problem #32 on day 1 of the world’s longest day).

After a long flight, 3 legs, bus rides, and checking in. Finally made it over to palermo district and was walking abouts and happened to spot this place. looked inviting so we checked out the menu.
My spanish is rusty but the server was nice and helped us order a nice Malbec bottle.
Bread to start off, followed by a lovely skirt steak, and pork tenderloin over rice pillaf.
Man the steak was good, and the pork fell apart in my mouth almost like carnitas that have been cooking all day long. The wine was perfect and this was a great first dinner meal in BA to start of my travels.
No tourists in the place other than myself :)

es un lugar desparejo, con altibajos. algunas cosas son de primera calidad, increibles, dificiles de encontrar en la gastronomia porteña, y otras no estan de ninguna manera a la altura de la propuesta.
por empezar el concepto «cocina de autor» esta un poco gastada, entonces siempre genera ciertas reticencias. puede ser verdaderamente algo especial o es una forma de encubrir la falta de identidad de algun lugar.
y aca pasa un poco las dos cosas. algunos platos son riquisimos (recuerdo particularmente unos hongos rellenos) y otros dificiles de pasar (un bife bastante duro). o sea que no es una cosa armonica sino una caja de pandora.
un punto a favor sin dudas es el lugar. ese patio adelante es precioso, y adentro el salon tambien es muy lindo. es un placer ir y sentarse ahi. si la experiencia terminara ahi seria sin dudas 5 estrellas.
los mozos bien, pasaron desapercibidos. eso siempre es una ventaja.
tambien tienen un menu por pasos de una docena de platos, pero no tuve el coraje aun. viendo la irregularidad de la propuesta clavarme con 6 cosas feas y otras 6 excelentes no es lo que yo entiendo como un plan perfecto a la hora de ir a comer.
claro, y con esta propuesta es evidentemente caro. demasiado para mi gusto.
quizas alguna vez le vuelva a dar otra oportunidad. no es un lugar prohibido, pero no es algo que vaya a recomendar enfaticamente tampoco.