Bierlife

El lugar está genial! Súper súper grande y copado. Excelentes cervezas hay más de 40 variedades de tirada para elegir. Además súper económico.

Conocí este lugar por un amigo que me lo recomendo.
La verdad que como dice Unilocal,«no decepciona» pero tampoco es que me volvió loco.
Eso sí, tiene buenas promociones si vas temprano, como un 2×1 en Cervezas que por 50 pesos te tomas 2 (aclaro: son copas no pintas, pero igual es válido).
Tiene funcionamiento con «fichas» donde cada una sale $ 50 y luego todos los precios estan expresados en fichas.
Una particularidad que tienen es que la comida la hacen con Cerveza, a decir verdad no probé ninguno de los platos así que no puedo opinar, pero sobre lo que sí puedo opinar:
AMBIENTACION, LUGAR:
Excelente, una casona enorme con mucho espacio y muchas mesas. Ideal para grupos grandes, muy bueno.
CERVEZA:
Muy rica, tienen muchas variedades. Lo único «malo» es que es en una copa propietaria de ellos que no estoy seguro que medida tiene, sigo prefiriendo los vasos de pinta común.
ATENCIÓN:
Todo muy bien.
La verdad, volvería para probar la comida y poder tener una opinión un poco más extensa.

Excelente lugar con mucha comodidad, muy buen servicio y atencion y la variedad de cervezas es increible. Se recomienda la pizza de jamon crudo y rucula. El espacio es gigante y es perfecto para una cita. Se recomienda

Auténtico jardín cervecero súper amplio. El sistema de canje de fichas que proponen está ideado de tal manera que no puedas stockearte de cervezas para después a precio de happy hour. Compras una ficha que vale por una media pinta y para pedir la segunda te recargan el vaso, no te dan uno nuevo.
No siempre hay disponibilidad de las 40 cervezas que ofrecen pero sin dudas la selección que tienen es muy buena.
Las pizzas de cerveza tienen buen sabor, original, no así el helado, también de cerveza, que no vale la pena probar.
Las papas son súper picantes y la porción chica.
Si te gusta la cerveza artesanal buena y probar variedades, este bar te va a gustar y vas a volver.

Tiene cosas en contra y cosas a favor que no me terminan de decidir si me gusta o no.
A favor:
— 42 canillas de cerveza artesanal que no terminas de probar nunca jamás.
— es enorme, así que siempre va a haber lugar. Literalmente enorme.
— la experimentación de hacer toda la comida con cerveza
En contra:
— es enorme, por lo que siempre parece un poco vacío aun cuando haya un montón de gente
— la comida con cerveza. Esta bien como curiosidad, pero limitar toda la carta a eso, y que además no salga del todo bien, es un problema.
— el sistema de fichas. Para pedir tenes que comprar fichas a 45 pesos cada una (marzo 2016) que se canjean por una copa, una tapa, dos copas chicas o con dos fichas un plato grande. La gente tarda en entenderlo, y la verdad no le veo ninguna ventaja al sistema tradicional
— el staff es bastante mala onda
— la copa. No todas las cervezas se toman en copa, y la pinta es toda una institución, sacarla para mi es imperdonable. Son lindas las copas, están grabadas y todo, pero se siente raro.
En términos generales, no siento estar en un bar de cervezas artesanales, aunque la idea sea que todo gire en torno a la cerveza. Le falta espíritu, pero el concepto es bueno y la variedad es enorme! Para seguir yendo y decidir con unas copas

Lugar medianamente nuevo. Donde un estilo de gran casa alargada se abre a nuestro paso, con un extenso patio lleno de mesas, una decoración acorde y tematicamente cervecera.
No es menos ya que posee alrededor de 40 tipos distintos de cervezas artesanales y comidas elaboradas también con esta bebida.
Es un estilo de autoservicio, donde compras en la caja algunas fichas, donde una o dos fichas tiene el mismo valor de una copa de cerveza o plato de comida. Ahí mismo pedís la cerveza que quieras, y te la llevas vos solito a tu mesa. En el caso de la comida si te la llevan hasta donde estés sentado.
Quizás algunas veces es medio molesto levantarse a comprar o canjear fichas por una copa cada que quieras, mas si estas mas alejado de la caja, pero se mueven a un ritmo bastante llevadero.
La comida es muy rica, la cerveza también. Sin duda es un lugar muy tranquilo para ir con amigos o pareja en estas lindas noches de calorcito.

Empiezo por el lugar, que fue una de las cosas que más me impactó. Es GIGANTE. Y lo mejor es que es espacioso y tenes desde mesas comunes, barras y mesas largas para grupos, amplio y para nada bullicioso.
La oferta: se destaca por las cuarenta canillas de cervezas artesanales de distintas marcas y por la atención de los chicos de la barra que te dejan degustar y explican de todo.
El sistema: solo me quedó claro que hay que acercarse a la caja para comprar fichas («te acuerdas de Alf? Volvió, en forma de fichas») que después en la barra te cambian por cerveza. Lo bueno: tiene happy hour real. Lo malo: No dan maní.
Pero con el tema de la comida (aclaro que no fui a comer) calculo que hay que rogarle a las mozas para que te atiendan, ya que después de hora y media de estar ahí nunca se acercaron a nuestra mesa! Igualmente, por lo que pude ver en otras mesas, las porciones eran muy escasas.
Volvería, la verdad que la variedad de las cervezas invita a una segunda oportunidad, sobre todo para aprovechar el 2×1 que en el verano estaba a 45 pesos la copa.

No es lo de antes, perdón, pero la versión anterior era maravillosa, esto me lleva a ser lapidario, porque la imagen que a uno le queda es la misma que genera una modelo hermosa que se saca busto, así de feo es el impacto.
Repito, fuí al primero, que era un 5 de 5 en todo sentido.
Acá arrancamos mal con el mecanismo, unas fastidiosas fichitas que cansan, quizás le falte abrir una barra mas al fondo para agilizar el tema.
La comida bajó en la calidad demasiado, por no decir que ahora pagás bastante por porciones que no valen la pena. Una de las porciones que me tenté a probar fue la pizza con lomito y bla bla, y era una tostada con queso y una rodaja trasparente del fiambre llamado lomito, o sea. una tomada de pelo.
El baño es una porquería, conviene ir a una estación de servicio cercana, o al baldío de al lado que está mas limpio.
Las cervezas, que son el tema principal, son todas buenas, y eso es lo bueno que quedó del anterior.
El sistema de fichitas es útil para ir en grupos donde uno no conoce a los demás, y de esta sútil manera evitas pedir la cuenta y que falte guita.
El patio es grande, lindo.
De mi parte, no pienso ir nunca mas, una pena por el que inventó la idea porque es un gran tipo que tenía un hermoso proyecto, que era el anterior, obvio

Excelente! Voy desde que abrió y mejoró muchísimo, antes la atención no era buena pero aceptaron las críticas y lo cambiaron. Tiene 40 canillas de cerveza artesanal y comida hecha con cerveza, todos de excelente calidad. Me gusta el sistema de fichas que utilizan, buenísimo para evitar problemas cuando uno va con un grupo de amigos.
Tiene pequeños detalles que hacen la diferencia: como las jarras de agua que te dan para poder tomar entre una cerveza y otra, la opción de elegir entre la copa grande o la pequeña que te permite degustar más cervezas, la atención personalizada al momento de elegir la cerveza y los cartelitos abajo de cada canilla con las respectivas descripciones. Además el espacio es amplio y tiene distintas opciones de mesas.

Entre todos los lugares de birra artesanal que aparecieron en estos últimos meses rescato que acá se consigue la mayor variedad y tambien calidad, es EL centro de cata de cervezas por lo que estamos hablando de especialistas en tema birra. Ofrecen acompañarlas con comida hecha con cerveza pero no deslumbran ni con la propuesta ni con el servicio que es un poco confuso. El lugar es muy lindo, tiene un patio fantástico. El precio es muy bueno si se aprovechan los happy hours muy recomendable.

Muy genial el patio extenso, y también muy original! todo es temático a la cerveza. desde los focos, a las mesas en forma de barril, la fuente, y todas las paredes con frases inspiradoras para tomarse todo! jaja mucha variedad además.

Es el bar de los creadores del centro de cata de cerveza que está a unas cuadras. Tienen varias canillas aunque 3 o 4 son de la casa, el resto son artesanales de distintas marcas. Las que probé fueron muy ricas y en su temperatura justa. Para consumir cualquier cosa existe un sistema de fichas, por lo cual todo lo que compres (comida y bebida) se cotiza en fichas. Al principio puede parecer confuso pero uno se acostumbra enseguida.
Lo que no me gustó: primero la oferta gastronómica. Tienen todos los platos hechos con cerveza, por lo cual no vas a encontrar lo típico que hay en un bar. Nosotros fuimos un domingo y de la carta de comidas solo hacían pizzas que, para colmo, eran de gustos no convencionales (no había de muzzarella!).
Lo segundo es que la birra te la sirven en unas copas cuya capacidad es menor a la de una pinta común. Cuando fui (en diciembre de 2015) estaba 40 pesos cada ficha, por lo cual me resultó caro una «copa» de cerveza a ese valor.

Ubicado en la Zona de San Telmo a unas cuadras de la Av. 9 de Julio
BierLife posee un gran patio y una gran variedad de tipos de cervezas.
Ademas tiene una buena atencion al cliente y para realizar compras en el lugar tienen fichas de casino que son compradas en las cajas.

Al encontrarse en la misma cuadra de donde vivo. Tarde muchísimo en ir por primera vez a conocer Bierlife.
Ubicado en una típica casa de principios de siglo XX de San Telmo, Bierlife es un patio cervecero que es un gran lugar de encuentro. Y la verdad que fue una gratisima sorpresa. Porque es un sitio con una tremenda variedad de cervezas que en su mayoría son muy logradas. Son todas artesanales, por lo que no esperes una quilmes o Stella Artois.
Algunas son amargas, otras dulces e incluso hasta picantes. Pero todas muy buenas.
En cuanto a la carta, es mas bien corta, y necesita mejorar un poco. Porque salvo las pizzas, el resto es para picar y a mi me sabe a poco.
Sobre la forma de pago, es con fichas que uno va adquiriendo y canjeando según lo que uno vaya consumiendo.
En lineas generales el lugar esta muy bueno y da para experiencias prolongadas. Porque la musica, el patio y las cervezas. Nos ayudan a pasar un gran rato.