Top of the Strand

Los cócteles de la terraza son CARISIMOS y penosos, muy mal preparados. La comida del restaurante, al menos los desayunos, no son nada excepcional y tienen precios muy elevados. Actitud de algunos empleados bastante insolente. Respecto al hotel: tuvimos muchos problemas con los movimientos que realizaron a las tarjetas de crédito exigidas a la hora de hacer el check in: A la llegada del hotel y tras haber bloqueado un depósito el día anterior, nos exigieron cubrir con un depósito el total de la factura, para evitar fraudes, hasta aquí todo más o menos bien, el problema es que durante la estancia se dedicaron a ir cogiendo dinero de estas tarjetas, SIN AUTORIZACIÓN ALGUNA, hasta duplicar el importe de la factura, la reserva era por 2800 € y tenían en su poder 5500 €.La sorpresa mayor fue cuando al pasar los días veíamos como iban cogiendo el dinero de las tarjetas a pesar de tener que pagar a la salida del hotel. El día de pagar en el check out, ya habían cobrado la factura y tuvimos que ROGAR, que nos devolvieran el dinero de las tarjetas a las que habían realizado los cargos, para pagar con otras. Todas las devoluciones fueron en $, con la cual cosa, al convertirse en € había pérdida de dinero (cambio de divisas y comisiones bancarias) … NADIE, NI BOOKING NI EL HOTEL, nos ha devuelto nunca el dinero (el hotel lo intentó, pero son tan INCOMPETENTES, que en lugar de devolverlo, cogieron MÁS). Ha sido todo una pesadilla el que nos devolvieran el dinero y lo más grave es que nadie sabe responder no son capaces de gestionar los problemas de forma eficaz y SIEMPRE hay que ir detrás de ellos. La actitud del manager, José Lema, fue muy correcta pero insuficiente, no podía dar respuestas a nuestras inquietudes. Y desde la recepción… lo mismo, no tenían ni idea de lo que estaba pasando ni ellos mismos, ni Mathew y Ally ni nadie.
Nos ofrecieron dos días de desayunos, QUÉ MENOS! y un día nos llevaron en coche al Madison square garden y el último día al aeropuerto. Bonito detalle, sabiendo que por su culpa hemos perdido 380 € en cambio de divisas y comisiones bancarias por cargos a las tarjetas que en NINGUN MOMENTO SE AUTORIZARON!
Por lo tanto, tener cuidado cuando lleguéis pagar por adelantado y sobretodo no uséis la opción de booking de pagar en el hotel (pagar más tarde). Os ahorrareis desagradables experiencias.
Y una última mención al botones peruano llamado Carlos, la persona MÁS HIPÓCRITA DEL HOTEL, haciendo gestos con la cara y las manos cada vez que nos íbamos, algo de muy mal gusto porque pensaba que no lo veíamos… lamentable todo lo ocurrido. NO VOLVEREMOS NUNCA MÁS A ESTE HOTEL.