Jack Bull

Buena ambientación americana para un local que por fuera no lo aparenta y, además, es mucho más grande de lo que parece.
Espectaculares hamburguesas con carne de vacuno, mucha variedad, y algún que otro complemento que merece la pena. Solo falta una carta de cervezas americanas para coronar el lugar, pero con la Budweiser nos conformamos.
De precios, muy bien.
Recomendable, repetiremos.

Tras leer los buenos comentarios de Unilocalers acerca de Jack Bull y como buenos amantes de la comida americana nos decidimos a probarlo. El resultado excelente, no nos decepcionó. Local aparentemente sencillo, pero decorado al detalle. Música ambiental perfecta. El servicio muy amable. Nos decidimos por fingers de queso de aperitivo y una hamburguesa, en concreto Las Vegas por su mezcla de quesos y estaba buenísima carne jugosa y al punto exacto. Para el postre batido de Ferrero roche ideal para una laminera como yo. Volveremos sin duda!

Me gustaron sus hamburguesas, la picante pica de verdad, eh?

Muy bueno! Vinimos porque nos hablaron bien de las hamburguesas y desde luego no se equivocaron en absoluto. Carne muy buena, tierna, sabrosa, el punto de cocción al gusto y las patatas fritas naturales, nada de congeladas que se nota mucho y para gente comedor, ya que las hamburguesas son de buen tamaño. Yo me pedí una que se llama Springfield (4,80 € y la recomiendo con suplemento de huevo frito –que no lo lleva-​).
Los batidos naturales también merecen la pena, muy muy buenos y sabrosos. Recomendable el sitio desde luego.
La única pega por poner alguna, en nuestro caso fue la camarera que fue un poco sosa y con cara de pocos amigos cuando nos tuvo que traer la carta pero salvo eso todo perfecto. Y buena relación calidad precio! Que eso también es importante =)

Viva el tupé, mi tupé, el rock and rollo y los pantalones de pitillo.
Asistir a una fiesta Unilocal en este sitio y me encanto la decoración rock era de los años 50, con guitarras, gramófono, micrófonos de radio antiguos.
Las hamburguesas y los perritos estas buenisimas, sobretodo la picante.
Os lo recomiendo si os gusta el rock and roll.

Nunca había ido a este sitio y debo decir que me sorprendió mucho ver como sin tratarse de un fin de semana estaba A Tope… El ambiente es super rock and roll tipo «Grease», la música por supuesto muy acorde con la época de la gomina en el pelo y las chamarras de cuero. Para estos meses de verano el ambiente es perfecto si decides comer dentro, ya que el aire acondicionado esta bastante bien y si eres mas arriesgado puedes disfrutar de las mesas fuera del local. Las hamburguesas son EXCELENTES en Mayúsculas y el Té frío con limón lo recomiendo al 1.000%…
Sin duda un lugar ideal para ir a disfrutar de una buena comida con los amigos o familia!
Y lo mejor es que en todo en frente tienes un parking enorme para no perder de vista tu coche!!!

El local es un templo del Rock And Roll grande pero acojedor, destacan sus cuadros y decoración. Los camareros son amables y la comida muy rica.

Jack Bull! Hamburguesas y perritos calientes! Las dos cosas súper ricas! Un local de la zona del Picarral con mucho rock y muy cincuentero que no es lo mismo que cincuenton!!! Volveré porque me ha gustado el ambiente retro y la comida!

Con motivo de otro fantástico evento de Unilocalers, visité el Jack Bull. Ya había oído hablar sobre su existencia en varias ocasiones, pero al ser una zona que me pilla menos a mano, no había tenido la oportunidad de ir. Ayer fue la excusa perfecta.
El local en todo su conjunto es grande. Tiene dos zonas separadas, a un lado la barra, y al otro lado un buen número de mesas preparadas para recibirte con los brazos abiertos. La decoración es muy Rock ‘n’ Rollera, con todo tipo de detalles de épocas anteriores, micrófonos, guitarras, discos, e incluso un gran mural con un graffiti enorme con su hamburguesa, su cerveza, su batido, su coche… todo muy acorde. El servicio es bueno y agradable. ¿Y la comida? pues muy buena la verdad. Probé una de las dos hamburguesas que sacaron (la picante no me atreví), y los perritos calientes, y la verdad estaban fantástic@s amb@s. La carne estaba deliciosa, y el pan estaba buenísimo. Eso unido al buen ambiente, acompañado de una música espectacular hicieron de la visita, un experiencia top.
Únicamente observé que aunque el bar estaba bien iluminado, me dió la sensación que se podría conseguir una iluminación un poco más cálida. Digamos que me pareció una luz un poquito fría. En cualquier caso, si quieres pasar un buen rato, comer una buena hamburguesa y disfrutar de un gran ambiente, no lo dudes, pásate por el Jack Bull.

Nos adentramos en los años 50… Un amplio local se abre con una extensa barra a la izquierda y 18 mesas a la derecha. Decoración Grease&R’n’Roll visten sus paredes (grandes esos blues brothers… La leyenda Hendrix me observa!!!)
Su carta da de lleno en los clásicos americanos de la época: 3 ensaladas, alitas, fingers de mozzarella/​pollo y patatas con salsas varias de acompañamiento. Como principales, hamburguesas de 150gr (300gr si lo deseas por un suplemento de 2’50 €) sándwiches clásico y Hot dogs XL (también disponen de menú infantil) conforman la comida. Y no nos olvidemos del postre… Por supuesto están los clásicos Brownnie, tarta de queso, pancakes (tortitas para los mortales) y batidos de toda la vida o combinados de hoy (oreo, chips a hoy, kitkat…)
Al tema: alitas BBQ y patatas con queso y beicon a compartir. Demasiado fritas las alitas y correctas las patatas pero con un «pero»: no puedes poner un papel «cool» B&W donde chupa toda la salsa y reblandece la patata. Incómodo y nada higiénico.
Hamburguesa «Las Vegas» con cebolla lechuga doble de queso y salsa Bull y Hot Dog XL con cheddar y cebolla crujiente. La Burger correcta, pan pan que no se rompía, la carne «Casera» (al menos no era prefabricada) y en su punto. El pan del Hot Dog también era compacto con lo que no se deshacía. PERO FALTABA CHISPA A AMBAS PREPARACIONES. No sabría que decirte exactamente con la burger y al H.D. le faltaba frescura (tampoco era cuestión de meter más ingredientes con su correspondiente suplemento… No creo que sea eso)
De postre batido oreo con nata fresca de verdad. Un gran final, he de decir…
La verdad es que para salir de los convencionales y las cadenas fastfood es una más que digna opción.

Pues ayer me pasé por el Jack Bull a comer con una Unilocaler novatilla que resulta, para más inri, que es mi prima y lo que nos encontramos, nos sorprendió gratísimamente a las dos.
El local es súper amplio decorado con motivos rock’and’roleros, todo muy del rollo vintage que tanto se lleva ahora… y la música ambiente, está genial… rock del bueno, del de toda la vida…
Respecto a la carta, me mola bastante… nada de cartas interminables o cartas más pequeñas que un marcapáginas. El tamaño justo, no más ni menos: entrantes, ensaladas, sandwiches, hamburguesas, batidos, postres y cócteles… ¿para qué mas?
Yo me pedí una hamburguesa Texas… con queso, beicon y salsa picante muy rica… La carne (100% nacional) estaba perfectamente cocinada al punto y estaba impecablemente condimentada. Mención especial merece el pan, que era pan de verdad, nada de esas cosas blandurrias que se deshacen en contacto con tus manos…
No nos pedimos entrantes para compartir ya que decidimos atacar a los postres y había que dejar sitio. Yo me pedí un batido de Kinder Bueno… vale… light, lo que se dice light, no es, pero estaba alucinante.
Desde ya mismo, tengo que reconocer que tengo nuevo sitio favorito de hamburguesas porque además, comparado con otros lugares similares, me pareció que tenía un precio más que ajustado.

Rollo cadena americana retro que tan de moda están, casi me atrevería a decir que es el Tommy Mel´s maño, por lo tanto mejorado.
La carta se basa en hamburguesas 100% vacuno nacional. Están buenas, el pan es genial y están bien condimentadas. La carne correcta, podría mejorar en sabor pero es mucho mejor que cualquier fast food. Ofrecen la posibilidad de meter ingredientes extra asi que al final puede hacer una hamburguesa tu gusto.
Sus patatas con salsa de queso y bacon son geniales.
Y para ser americano 100% acompañà la comida con un batido natural. Ricos ricos, para gente dulzona a tope. Aunque he de reconocer que me apasionan más los del Tomy de la calle Azoque.
Los postres normales, correctos, típicos de la sección de Royal en cualquier super.
Bien de precio, rápidos y amables.