Yuen Tong

En Junio 2013 estaba abierta (¿de nuevo?), tel 96 341 6662. Se han traslado a Calle de Pelayo, 30, 46 007 Valencia. Cerca del estación del Norte, en el barrio chino. Todavía llevan todas los productos como antes. Aparcar en el aparcamiento del estación es muy conveniente.

Pues otra víctima de la crisis. Esta tarde he ido a comprar (no pasaba desde hacía un mes) y me lo encuentro cerrado y con un cartel de «se alquila este local». Se acabó el super chino

Mi afición a la comida oriental, y en especial la japonesa, hicieron que este supermercado, en principio chino, se convirtiera en parada habitual para mis compras. Trabajé hace años en un restaurante japonés en Londres y allí aprendí todo lo que sé sobre ingredientes, salsas, verduras y productos de la gastronomía nipona, y el supermercado Yueng Tong está perfectamente servido.
Para empezar, hay salsa de soja de mil tipos y precios. La Kikkoman, que es mi favorita, está muchísimo más barata que en otros sitios de Valencia y tienes diferentes formatos (1 litro, 5 litros…). También hay todo tipo de algas para las ensaladas a buenos precios, pasta de habas de soja («soya bean paste») para la sopa miso, tofu, edamame congelado (habas de soja para dar un hervor y comer con sal gorda, entran como las pipas, te lo digo), arroces de todo tipo en cantidades industriales, jengibre, wasabi, mirin (sake dulce para preparara la salsa teriyaki), tempuras, ciruelas umeboshi (manjar de dioses en maki con cebollino)… y un millón más de productos que podría estar inventariando durante años.
Siempre que voy salgo con más de lo deseable y me paso mínimo una hora curioseando por su amplio interior. Y es que ¿cómo no hacerlo? ¡Si sus pasillos son atracciones de feria para mis ojos! Hace años no se podía pagar con tarjeta pero ya lo han solucionado, así que quitando las verduras esas extrañas que traen desde la China y no sé cuántos días tienen, seguiré comprando en Yueng Tong por mucho tiempo.

No hace mucho, aunque debería acordarme más, hicimos un taller de cocina oriental express para salir un poco del paso y tener la alternativa de poder preparar makis para alguna ocasión especial y dejar un poco boquiabiertos a nuestros comensales. Especialmente yo, que creo que mi plato fuerte es el guacamole o la ensalada de aguacates; ya ves, qué complicación ambas dos.
Aquí me metí de cabeza porque, entre otras cosas, me gusta mucho comer sushis y makis y quería saber defenderme.
En el cursillo express nos hablaron de lugares donde poder adquirir alimentos y productos típicos y este supermercado estaba en la lista. Hay un par más por el barrio de Ruzafa, pero este es bastante bastante completo. Aunque también resulta una aventura, porque muchas de las cosas no sabes ni qué son ni para qué son, aunque siempre puedes preguntar, que ellos muy amablemente te van a responder.
No sé, desde miles de salsas, productos deshidratados, planchas de algas congeladas, bebidas, especias o similares… todo bien repartido, con todos sus colores y sus llamativos paquetes que te teletransportan un poco.
No conozco muchos supermercados como este, pero creo que es muy bueno, completo y es el indicado para abastecerte de la materia prima que necesitas para elaborar estos platos. O simplemente para darle algún toque exótico a tu comida, sin más.

Tengo un amigo que ya no encarga comida en los restaurantes chinos. Él opta por cocinarla en casa. Tras ese revelador comentario era obligatorio preguntarle donde compraba los productos. Muy cerquita de la Pantera Rosa, me contestó. No eran muchas pistas pero di con el lugar y me adentré en la cultura oriental.
Todo distribuido en sus secciones: congelados, arroz, vajilla… Super bien organizado. Eso sí, si vas al sitio con un guía que haya ido antes mejor que mejor. La primera vez fue un poco lioso. Muchas cosas están escritas en chino, aunque rebuscando acabas encontrando una minúscula etiqueta en español, tal y como obliga la ley.
Siempre que voy doy centenares de vueltas buscando lo más exótico. Recomiendo una especie de bombitas rellenas de carne que se pueden cocinar al vapor o en el microondas y te salvan de muchos apuros cuando no quieres ni tienes ganas de cocinar. También, bajo recomendación de mi amigo, el preparado de pan de gambas. Él mismo me lo dijo, es hipnótico ver como se cocina. Doy fe.

Mi afición por la comida oriental no tiene límites (pensándolo bien, por la comida buena, en general) y no hay muchos súper orientales en Valencia tan completos como éste. Por afinar más, personalmente no conozco ninguno igual.
Es grande, como un súper español, como un Charter.
Aquí compro para hacer sushi, para el wok, etc. Algas, arroz, salsa, vinagre, empanadillas congeladas (gyozas), y ¡atención!, tiene verduras frescas chinas como los tirabeques o la col china.
Además puedes comprar menaje oriental: palillos, recipiente para cocinar al vapor, etc.

Golpe en la pequeña china. Ése podría ser el título de esta reseña en la que os voy a escribir sobre este supermercado oriental situado al lado de la fuente conocida con el nombre de pantera rosa.
Como uno es curioso, aunque la curiosidad dicen que mato al gato, entré a este comercio dispuesto a ver lo que ofrecía sin más. Me encontré con todo tipo de productos de alimentación asiática desde dulces, pasando por diferentes productos congelados, algas, cervezas… Mención aparte merece la estantería dedicada a las salsas, con botellas de algunas de ellas de tamaño XXL, prácticamente de un litro. A ver, ¿quién se bebe un litro de salsa de soja sin respirar?, jaja. Además, si os falta alguna herramienta culinaria para cocinar vuestro menú, aqui también la podéis encontrar.
Todo «balato», yo cargué una cerveza japonesa, una bolsita de pan de gamba, una botellita (de las pequeñas) de salsa de soja y leche de coco por el módico precio de 3 euros. Así, en realidad fue un pequeño golpe en una pequeña china.