Eran las nueve y media. Acabamos de salir de trabajar y mi compañera de trabajo y yo buscábamos un sitio donde poder tomar algo mientras rajábamos del jefe, de los compañeros y de la vida en general. El bar al que solíamos ir estaba cerrado y fue así como dimos con Tip tapes. Hacía poco que acababan de inaugurarlo y nos gustó tanto que hemos venimos repitiendo un par de veces. Es un sitio muy agradable para ir a cenar o sencillamente, tomarte un par de cervezas. El personal es muy simpático y hay buen rollo. Recomiendo ir de tapeo y si te quedas con hambre siempre te puedes compartir un bocadillo o ensalada. El precio resulta ecónomico. Vamos, un sitio perfecto al que ir a rajar de tu jefe.