Grazie Mille!

Si al pasar enfrente de este negocio no os ha llamado la atención, es normal. A simple vista parece un bar más, pero si te acercas… un buen surtido de porciones de pizza/​coca y de calzone/​megaempanadillas es motivo para hacer visita y casi comer o cenar porque la cantidad es abundante.
De precio tampoco va nada mal, y la terraza, excepto cuando el lorenzo pega, es buena parada.

Hay veces que saber ver el negocio más allá del tamaño del local es importante. Y Grazie Mille lo consigue.
En una esquina frente al Mercado de Ruzafa tienen en su interior dos mesas y una barra, pero su gran acierto es la terraza: en la parte más espaciosa de una acera muy transitada y con el sol dándoles 300 días al año.
Han conseguido, además, crear cuatro ambientes diferenciados en función de la hora del día que sea: por la mañana triunfan sus capuccinos y sus croissants recién hechos. A media mañana y a media tarde es el lugar ideal para tomar una cerveza. Su menú de mediodía es corto pero original, con auténtica comida italiana. Y sus pizzas, únicas en Valencia, son ideales para cenar y no hincharte.
Unen a ello un muy buen trato de las jóvenes propietarias, por lo que está permanentemente vivo y con movimiento.
Para mí, a lo largo del año, es uno de los lugares MUST de Ruzafa. Y con unos precios buenísimos.

Es un local ideal para estudiantes. Es pequeñito, pero tiene algunas delicidas italianas fáciles de comer. Sus porciones de pizza están muy bien hechas y al mediodía tienen algunos «platos del día» que están genial. La berenjena a la parmigiana es tremenda y las lasañas también están especiales. Es como si fueras a casa de un colega italiano, q sepa cocinar, y te hace alguno de sus platos típicos. Los precios son muy buenos. Hay veces que estoy en el centro y quiero comer muy barato y me doy un paseo hasta aquí, porque la calidad y el precio me convencen!!!

El Grazie Mille es uno de los locales valencianos que más me recuerda a mi Erasmus romano. Es una pizzería pequeñita, pero tiene terraza y la verdad es que se está muy a gusto, tanto dentro, como fuera. Está por Ruzafa, pero pese a todo el glamour que últimamente desprende este barrio (la verdad, no sé desde cuando pero el caso es que se ha puesto de moda…)es un sitio sencillo y nada caro. ¡Me gusta!
Fui con unos amigos que también habían estado viviendo en Italia durante un año, y a uno de ellos lo conocían los dueños y la verdad es que fueron muy simpáticos, incluso se quedaron un rato a hablar con nosotros y tal. Te hacen las pizzas en el momento y valen en torno a los 5 – 6 euros, no son muy grandes pero sí que un poco más baratas que en otros italianos.
Lo que más me hizo recordar Roma fue que, además de poder pedirte tu pizza a tu gusto, tienen «pizza al taglio» (al corte), es decir, que tú puedes ir también y pedirte un trozo de pizza así grande cuadrada que ya tienen hecha. De estos locales hay 100.000 en Italia, lo echaba de menos y es de agradecer que aquí en la terreta también haya de estos sitios. Sale más barato y están igual de buenas, todo un hallazgo.
Y lo mejor para el final…¡postres caseros! Pedimos un tiramisú y también tarta de chocolate que estaban demasiado buenos. Un sitio para probar.

Cuando estuve de Erasmus en Italia, había dos palabras que nunca dejaba de repetir: Grazie mille!
Quizá fueron las únicas que aprendí (bueno algunas más, que cuando tenía una copita de más encima anda que no tenía yo palique en italiano).
Así, que cuando vi yo este bar en esa calle pequeñita cerca del mercado de Ruzafa, no me pude resistir. Era como volver a atrás en el tiempo. La camarera con su acento italiano, el olor a pizza y a pasta… Era un bar más de aquella pequeña ciudad en la que viví.
Y es que nada tenía que envidiarle ni en el precio ni en el sabor.
Las pizzas las venden por porciones individuales o puedes pedir una pizza entera (individual) por 5 € pero que perfectamente puedes compartir. Las hacen en el momento y tienen una masa fina realmente buena.
Pero, si eres de los que te gusta llevarte la comida a casa para ver un partido, para estar más relajado o qué sé yo… puedes pedirla por encargo y recogerla.
Es un sitio pequeño. De hecho, dentro sólo hay dos mesas pero, puedes estar muy a gusto en la terraza.
No aceptan tarjetas de crédito. Pero, la verdad es que no es un problema porque es un sitio muy barato y seguro que algo suelto para pagarlo llevas.
A mí sólo me costó 12 €. Cené con una amiga.
Para las dos, pedimos unos canelones de espinacas riquísimos y una pizza vegetal. Ah! Y dos cañas para que pasara bien la comida.
Cenamos muy a gusto y nos fuimos con un buen sabor de boca.
Aunque se podría haber mejorado probando los postres caseros (tiramisú, tarta de chocolate, tarta de queso o panna cotta). Pero, eso ya lo hemos dejado para otra ocasión. Porque sin duda, pienso repetir.