Uno de los restaurantes chinos más grandes que conozco y con un nombre muy complicado, aunque sean cuatro palabras de una sola sílaba. El local fue remodelado hace poco y le han dado un aspecto oriental moderno, es decir, lo han bautizado como wok y han dispuesto todo de color wengué. Eso sí, aún quedan algunas mesas y sillas que no casan con la decoración. Es decir, alguién vio que aún quedaba espacio para poner alguna mesa más y utilizó las antiguas. Estos chinos están en todo. Para destacar este local no hablaría de ningún plato especial, tan sólo de su oferta para grupos. Una mesa de más de 6 personas tiene la segunda bebida gratis. Todo un chollo porque, no se si os pasará a vosotros como a mi, cuando yo voy a un restaurante chino bebo muchísimo. Ahora bien, la bebida es refresco o agua. No os hagais ilusiones con salir del local borrachos de cerveza.