Casa Jose – Bodega la Mancha

Jo no se si Jose serà l’home que aten el mostrador, però tant me fa, ho fa amb una gràcia que convida a tornar.
Per esmorzar, almenys entre setmana, este racó injustament desconegut lluix unes bones safates de coses més típiques (calamars, pintxos moruns, etc) amb algunes més floclòriques, com xoriços d’un poble que no rerorde el nom amb favetes i allets tendres…
El preu és normal, 4.50 € un esmorzarot complet sense café. Té barra, taules, una zona més per a dinar i terrassa.
Molt recomenbale, per esmorzar i també de menú del día.

La Avenida de la Plata no es un punto gastronómico habitual en Valencia, a pesar de que los amantes de los bares singulares pueden encontrar muy buenas opciones allí.
Para mí la mejor, por su variedad y su trato, es esta bodega manchega ultraconocida por los muy cercanos pero desconocida por la mayoría. Su dueño nació en un pueblo manchego, vino a la ciudad de pequeño con sus padres y acumula ya varios lustros dando de comer estupendamente a la gente.
Sus almuerzos están a la orden del día de todo lo que hoy se demanda, con el punto diferencial de que te ofrece un vino cosechero casero que mejora todavía más su enorme carta de bocadillos.
Pero su ‘must’ son las comidas, sobre todo por encargo. A los amantes de los guisos de caza como el gazpacho manchego o de los arroces contundentes (casi siempre melosos o caldosos) ya les está faltando tiempo para visitarlo, añadiendo un surtido de tapas típicas como ajoarriero o croquetas caseras de alto nivel.
¿Es un restaurante de glamour? No. Está decorado con utensilios del campo. Pero sí es una enorme sorpresa para los aficionados al buen comer clásico, en calidad, precio y cantidad.

Menú casero muy bueno y abundante. El dueño, que no se sí se llama realmente Jose, es para verlo, en el buen sentido. Te habla con una seriedad, un detalle, que parece que te describe un cuadro, o mejor aún, una comida de estas degustación de cocina molecular. Y no, la comida es normal, un menú variadito, con platos castizos como por ejemplo manitas o sopa castellana y otros más de siempre como espaguetis o albóndigas. ideal para toda la familia.
No vamos más porque nos gusta cocinar, pero de verdad os lo recomiendo si buscáis un menú del día con un toque diferente.

Este sí que es un lugar de toda la vida, donde la comida típica de castilla se siente vibrar… olla, Gachas, Rabo de toro… La Mancha está presente… los bocadillos son majestuosos y el menú diario una pasada por solo 9 euros, primero, segundo, bebida, postre y café.
Arroces al horno, ensalada con uva y queso, crema de coliflor… «Sepionet», carrilada al vino tinto, manitas de cerdo… Todo muy completo y apetitoso.
La terraza, de solo 4 o 5 mesas, suele estar llena, ¡y no te preocupes si llueve que es cubierta!
El interior ya es otra historia, lo han decorado como si estuviera dentro del quijote… muy rustico.
Utensilios del campo, hoces y cestas, arados… todo eso colgado por las paredes de su amplio interior.
Lo que me pareció un poco «especial» fueron las ristras de ajos que tenía colgadas a lo largo de la barra… Como si se protegieran de una invasión de vampiros pijos que no entendieran la comida y el humor de Albacete… Ellos se lo pierden.