Almunia

Gran descubrimiento el de este marroquí. Menú de 12 euros con el que te quedas saciado y tienes gran calidad en sus platos. Me gustó mucho como preparan el hummus y el tajín de pollo, además el local es muy bonito y por la noche suelen hacer danza del vientre para amenizar la velada. Muy recomendable si os va este tipo de cocina.

Hacía tiempo que no venía, y la verdad es que cada vez voy, vengo muy contento. Comida tradicional de Marruecos, guisada de manera casera… ummm… me vuelvo loco con el cous cous y este tipo de guisos, sabores intensos y aromas penetrantes provenientes de una cocina veterana en el uso de especias.
Todos esto a un precio muy asequible, cenamos para la saciedad por poco más de 20 €.
En fin, como la última vez que vine, me voy encantadísimo.

Llegué a este restaurante de comida marroquí gracias a un amigo hace ya años. Situado en una bocacalle de la calle de La Paz, está un poco escondidillo. A la puerta tiene una figura tamaño natural de un árabe que sujeta una bandejita donde colocan las tarjetas del negocio. Lo digo porque es uno de los muñecos más feos y horribles que te puedes encontrar, y porque ya que estamos en la ciudad de Las Fallas, bien podríamos hacer un día una nit de la cremá particular con él. Y sobre todo lo digo porque contrasta con el resto del local, el cual es bastante molón. Paredes en ladrillo con motivos morunos y decoración costumbrista con cosas típicas de Marruecos colgadas en las paredes. Mesas y sillas de forja, azulejadas. Un reservado en alto y tapado con velos… Es chulo, la verdad, me gusta el local en sí y crea atmósfera.
La carta tiene muchas cosas típicas y la comida está muy buena. Gran variedad de cus cus, distintos tipos de tajines, pisto, ensaladas, pastelas, briwat,… Los postres también son una pasada, con los típicos ingredientes de la zona, como pistachos, almendras, miel y hojaldres. Hacen distintos tipos y están ricos ricos.
Y el té moruno me encanta!
El único pero debo ponerlo en el vino, pero es perdonable por dos motivos: la calidad de la comida y el precio.
Está muy bien de precio, sobre todo si te atienes al menú degustación en el que por 20 euros tienes incluido ensalada, pisto, humus, briwat, cus cus, tajine, postre, bebida y té. Imposible de acabar si no tienes muchísima hambre. Además, tienen menú de mediodía, con dos platos y postre.
Y una cosa muy molona es que los fines de semana la cena está amenizada con danza del vientre! La chica va bailando al son de la música alrededor de las mesas y se dedica a sacar a bailar al personal; es bastante divertido.
Recomendado 100%!!

Hacía tiempo que no comíamos en un restaurante marroquí. Ayer nos pasamos por el Almunia con un grupo de amigos. Pedimos un menú de 13 euros que incluía un entrante a elegir entre hummus o pisto (por cierto estaba muy rico), un segundo a elegir entre cus cus de pollo con pasas, o cus cus de verduras, o Tallin de pollo. Todo esto con postre, te y bebida. Estaba todo rico (aunque no es el mejor marroquí que he comido en Valencia) pero me pareció un poco elevado de precio, quizás por la fecha (San Vicente). Para probar otro día.

My husband and I were staying in Vincci Hoteles just around the corner and found this place by accident. We hesitated coming in because at prime dinner time (8pm) it was empty and stayed empty the whole time we were there but we took our chances and were so happy we did! The food was excellent, our waiter was friendly and décor was minimal yet festive and colorful. The menu was also available in English and our waiter understood what being vegan was after we explained our restrictions. The food was bursting with flavors and we made our selections based on our waiters best recommendations. The food was totally authentic, the only awkward thing was having no background noise or music. It was dead silent so we kept our chatter low. Aside that — we’d come back with no hesitation!

Una estupenda opción para degustar especialidades marroquíes en pleno centro, en una calle apartada del denso trajín nocturno y con total confianza y con una ambientación remarcable.
Estupendo para una distendida cena de grupo que te permite decantarte por el menú degustación y esperar al amplio surtido de platos (aromas y colores) que van colmando la mesa. Ninguna especialidad parece atenuada por la influencia local y, por tanto, se sirve tradicionalmente y sus sabores no defraudan. El cus-​cús de cordero está delicioso y hace palidecer cualquier tentativa al respecto en nuestras cocinas, en los que no contamos con los productos y especias originales. Además no sale caro: unos 20 € por persona, y se sale con el estómago repleto (también con el aliento algo turbado por las especias).
El trato estupendo y puedes interesarte por las recetas, el curioso protocolo (comer muchas cosas con los dedos), los tés de acompañamiento y todas las curiosidades que tengas: los dueños son amables y cuentan con esa delicada parsimonia que te hace escucharles con gusto.

Nunca le había dado una oportunidad a la comida árabe. Sinceramente, me lo impedían algunos prejuicios, que más tarde he comprobado injustos. Tras catarla en Túnez a falta de otras opciones, me decidí hace unos meses a repetir la experiencia en este local céntrico. Con gran éxito.
El lugar no puede emanar un aroma más intenso a la cultura de la media luna. La ambientación es de motivos arabescos casi en exceso, plagada de tópicos, como una especie de mosaicos o unos arcos tallados en madera. Aparte, como no podía ser de otra forma, se ofrecen espectáculos de danza del vientre. En mi caso, la noche de sábado en que fui tuve la suerte de coincidir con uno de ellos. El baile no fue nada que no esperara, muy acorde con la idea preconcebida que cualquiera alcanza a fabricarse sobre esta suerte de actuaciones. Claro, verla en directo siempre le proporciona más encanto.
Francamente, a mí me enamoró el menú degustación. Ronda los 20 euros. Dependiendo de tu presupuesto, puede resultar ligeramente caro. No obstante, en relación con la cantidad de comida de que se dispone es tremendamente barato. El surtido es muy copioso y enormemente variado.

Solo he ido una vez a este restaurante de comida árabe, pero he de decir que cumplió con todas mis expectativas.
Tienen un menú degustación muy bueno y un cus cus increíblemente rico. Los precios están en la media de los restaurantes de comida árabe que conozco, alrededor de los ²⁰⁄₂₅ € por persona. Al mediodía ofrecen un menú a muy buen precio.
El personal es muy atento y simpático, que no dudan en aclarar todas tus dudas gastronómicas. Muchas noches hay bailarinas en vivo, por desgracia no la velada que yo les visité.
Por último, decir que la decoración juega un papel fundamental para construir un ambiente agradable y mágico; las paredes están forradas de ladrillos que junto con las típicas lámparas del estilo crean espacios cálidos y recogidos. Lugar muy recomendable, sin duda.