El Manchego

Es uno de los sitios más recomendables de el Perelló. Como dice María Q., es un local con mucha historia y que no ha perdido ni su encanto ni la calidad en sus productos.

Comida de la mejor calidad de El Perelló y sin embargo con precios moderados. Desde hace poco tienen menú del día y también menú de fin de semana y de noche. Si no te convence ninguno, a por la carta que no sale mucho más caro para nada.
El pescado lo tienen muy bueno, la pescadilla espectacular y los arroces los hacen bastante bien. Otro plato que no te puedes perder es la ensalada de la casa, fenomenal. Y si te quieres dar un gustazo, la ensalada de colesterol (todo embutidos bien cargaditos)
Restaurante familiar, trato amable y ambiente acogedor. Muy concurrido también a la hora de almorzar.

Maravilloso local para comer en el Perelló. Como dice María Q, es lo más. Lo más cómodo, acogedor, y sabroso del Perelló. Las Paellas son lo más…
Da gusto lo familiar que es. Dejaros cuidar por Pepe.

Mi historia con este conocido restaurante de El Perelló se remonta a la infancia y sería imposible saber, ni aproximadamente, cuantas veces he ido, pero seguro cientos. En verano soy asidua con mis familiares y amigos, o vamos allí o encargamos la comida; no sólo paellas, el esgarraet, la tortilla de patatas y hasta el embutido nos lo hemos llevado hecho y calentito directo al plato. Los dueños, Pepe y Conchín, conocen a mis padres de toda la vida y a toda su pandilla de amigos, y es su punto de encuentro en las cuatro estaciones del año. Porque no hace falta esperar al verano para disfrutar de sus pescados, siempre ultra frescos, ensaladas y arroces, de hecho ir en otoño o primavera es un placer por la tranquilidad que hay en el pueblo y la brisa marina que se respira.
Como anécdota, hay una amiga de mi madre madrileña que veranea en El Perelló y come huevas de El Manchego los 31 días de agosto, no es broma. No va todos los días, claro, se las lleva hechas, congeladas, y se las va sacando a diario. Lo sé desde siempre pero cada año me sigue impactando, es tal la veneración por las huevas que cocinan en el restaurante. Muchos pescados (sepionet y calamar plancha, emperador, las famosas huevas…) van acompañados de una salsita con ajo y perejil única, a mi me repite pero me da igual, está tan buena que así la saboreo más tiempo, el alioli también es tela y nadie renuncia a él en el arroz abanda;)
El local es acogedor, limpio, con una decoración muy valenciana (casi demasiado, parece la casa de mi tía abuela en Sueca jeje) y como se come de cine para mi es de lo más del pueblo. Entre mis clásicos están: la sopa de fideos de cocido, la paella de verduras de temporada, el emperador con pimientos, la ensalada de la casa (¡¡que lleva mojama, palmito y de todo!!), los calamares, las tellinas (que además son de El Perelló) y el esgarraet. También hay buenos postres caseros, aunque como yo soy de helado me lo tomo por ahí después. Ahhh, un consejito si sois cafeteros: pedid el café irlandés, ¡alucinas con el copazo! Así salen de animaditos y contentos mi madre y sus amigos cada vez que van, y no son pocas.