Aunque se agradece mucho que en Sevilla contemos con una pipican en todos los barrios, las condiciones en las que se encuentra este en concreto no son las mejores. Está prohibido llevar a los perros sueltos por la calle pero lo perros necesitan estar un ratito sueltos cada día. Este tipo de espacios son fundamentales en la ciudad. El problema de este espacio es que es demasiado pequeño, cuando la plaza donde está ubicado es muy grande y no tiene ningún tipo de uso. No tiene cesped tampoco, que a los perros les encanta. Echo de menos alguna zona más de sombra y un grifo con agua para los días de más calor que hay en otros muchas zonas de perros sueltos. Luego está el problema de la limpieza… que brilla por su ausencia. Lo dicho, mejor tener esto que nada, pero se lo podrían currar un poquito más.