Java

No es de mis sitios preferidos de Triana, pero nunca está de más tomar una cerveza o una copa en este establecimiento. Algo negativo: no venden botellines pequeños de cerveza o cañas, hay que pedir el tercio, incrementandose el precio. Algo positivo: está muy bien situado y el ambiente es agradable. Además la terraza para las noches de verano es ideal.

Un bar de copas que lleva años abierto, mucho antes de que hicieran peatonal la calle san Jacinto, cosa con la que, por cierto, ganaron mucho al poder ponerle una terraza muy animada ya que esta calle tiene siempre un ambientazo, sea la hora que sea.
El local en sí no es grande, aunque tiene un pequeño saloncito apartado justo al fondo. La zona central, con una columna en medio, es un poco incómoda ya que ponen unas mesas bajas de sillones a un lado, y mesas altas al otro, dejando muy poco espacio donde quedarte. La terraza sí es bastante más agradable, y aprovechan la fila de naranjos para evitar que la gente que pasea por la calle lo haga entre las mesas y estorbe a los clientes.
En el Java encuentras un café más o menos elaborado, de sabor más que decente, y con su pastita al lado. Hasta ahí, bien. El punto negativo es que no tienen una gran variedad de café y té, aunque supongo que su fuerte son las copas. También he visto en ocasiones servir algunos combinados (como un San Francisco, por ejemplo).
Las copas, la verdad es que las sirven bastante bien, con tiras finitas de limón o naranja y todos sus apaños, aunque tampoco es el local de Triana donde mejor te las sirven ni mucho menos. Se supone que tienen wifi, pero no va muy bien (cuando va).
El ambiente es bastante común al del resto de cafés y bares de copas de la zona: gente de mediana edad, pureteo, y demás. No suele haber mucho ruido, y se puede charlar con más o menos comodidad.
Lo que no me termina de convencer es la actitud de alguna de las personas que trabajan allí. Yo he trabajado bastante tiempo en la noche, sé lo duro que es y lo que a veces hay que aguantar (sobre todo para ellas). Sabiendo esto, siempre pido con el mayor de los respetos, intento ser amable y sonreír; si veo que están hasta arriba de trabajo, espero a que me atiendan sin poner mala cara, y por supuesto, pido las cosas «por favor» y doy las gracias… Pero no siempre he recibido un trato acorde. En más de una ocasión, me han mirado con mala cara, me han atendido regular y con una actitud que me ha molestado bastante.
Entiendo que, a veces, tenemos un mal día o justo antes se ha atendido al típico baboso de turno que habla con chulería y se pone tonto, pero no han sido ni una vez ni dos las veces que me he sentido incómodo con el trato recibido.
Antes de escribir esto, he leído el reto de reseñas, y he visto que otras personas han tenido experiencias parecidas. No me gusta nada hacer este tipo de reseñas, pero como digo, no ha sido ni una vez ni dos.

Tras ser clienta habitual de este lugar, hoy me he animado a escribir una reseña sobre el mismo, porque después de lo de ayer, espero no volver a pisarlo.
Nos habíamos reunido unas 12 personas, y desde el momento en el que nos sentamos, tuvimos que sufrir los comentarios inapropiados del camarero.
Una actitud chulesca que no soportamos y que finalmente nos llevó a poner una hoja de reclamaciones.
A un compañero no le traían su copa y tras pedírsela otra vez nos respondió: ‘que ya me he enterado, no seáis pesados’.
Al rato cuando le dijimos que no nos parecíà la mejor actitud para tratar a unos clientes nos dijo: ‘más adelante hay otros bares, así que ya sabéis’.
Hablamos con otro camarero que estaba en la barra y parecía encargado, esperábamos comprensión por su parte y que se disculparan. Pues nada más lejos, el señorito nos respondió: ‘algo habréis hecho’ y tras sus palabras pusimos la hoja de reclamaciones (aunque le tuvimos que pedir un bolígrafo muchísimas veces).
El Java siempre ha sido un bar de copas-​café, mítico en Triana, en el que mis amigos y yo solemos reunirnos.
Se ve que contratar a un niñato les sale más barato que tener camareros en condiciones.

Que como catalogaría mi experiencia en este establecimiento?
He de comenzar diciendo que mi primera experiencia en Java, obviamente no hablo de esta, fue bastante placentera. Un rato de risas y copas en compañía de amigos que finalizó satisfactoriamente.
Pero como ya he indicado anteriormente, no hablamos de mi última experiencia y en consecuencia, la que provoca mi furia y mi descontento con dicho pub.
Comenzaré diciendo que obviamente un poco de broma e ironía en el trato con un cliente, nunca viene mal, pero siempre en su justa medida y sin excederse en ello. Obviamente, en esta ocasión, el personal se excedió y considerablemente.
Un trato distante y provocador en muchos momentos que provocó el malestar de un grupo de personas que nos encontrábamos en el lugar y que finalizada la noche, nos llevó a pedir en última instancia, una hoja de reclamaciones que no sin esfuerzo, rellenamos y entregaremos en la oficina del consumidor.
Y digo esfuerzo porque rellenar una hoja de reclamaciones con el dedo me parece complicado y el personal del local no estaba por la labor de facilitarnos un bolígrafo que según parece deben prestarnos por ley.
No voy a entrar en detalles de si las formas de unos y otros fueron las adecuadas. Bastará con decir que no considero un favor el que me presten un servicio por el que voy a pagar y me falten al respeto no con palabras sino con actitudes del personal.
Mi puntuación… Un deficiente.

En fin, ya que estoy metiéndome en este mundillo de Unilocal, tendré que reseñar uno de los locales de los que soy más asiduo. Llevo yendo cuando ni siquiera existía y Conchi me ponía mi cafelito en la antigua Sonanta. Aunque no os lo creáis aquí estaba la primigenia Sonanta, y el 43 circulaba por San Jacinto.
Es un típico local de copas, que con la peatonalización se ha quedado con una terraza sublime. Si eres como yo, un poquitín de mirar a la gente mientras viene y va. Este es tu sitio. San Jacinto es la arteria principal de Triana y la marea humana que transita por allí es constante.
Suelo tomarme un cortado o un agua con gas, muchas tardes cuando regreso del trabajo. El servicio es muy agradable, tanto Noa como Fernando te reciben siempre con un gesto de complicidad. Para ver fútbol, tomarte un café o una copa es un lugar perfecto.
Lo mejor son los veladores, pero el local dispone de un salón interior y de una zona de barra con mesas en la que poder tomarte algo cuando el frío/​calor aprieta fuera.
Un saludo.

No consigo reconciliarme del todo con Triana. Siempre que vengo por aquí pasa algo, aunque en gloriosas excepciones he pasado momentos inolvidables. Nada, cosas mías. Lo digo porque ayer tenía una reunión importante y aposté por este café para llevarla a cabo y disfrutar del WiFi que dicen que tienen. Pues nada, no funcionaba.
«Perdona, podrías reiniciar el router a ver si tira el WiFi?», pregunté a la encargada. «El WiFi de aquí es una mierda», me espetó ella. Solución: tuve que tirar los escasos datos de mi móvil para darle internet al portátil. Tampoco fue demasiado bien porque en el salón interno apenas hay cobertura. Total, que todo iba a pedales… cuando iba. Una lástima.
Otras veces que he venido no ha ido tan mal. El café se deja beber, las copas tienen buen precio y el ambiente suele estar bien, tanto dentro como en la terraza, que desde que peatonalizaron San Jacinto –y tras la rabieta inicial de los comerciantes de la zona– ahora da gusto pasear por ahí y disfrutar de esta bonita zona de Sevilla.

No es de los mejores bares de copas, pero debo reconocer que si salgo por el barrio es al que acabo iendo siempre.
Es un sitio agradable, cómodo para charlar con los amigos. Destaca en nada en particular pero tiene algo que acabas volviendo.
El personal que lo regenta son gente muy simpática y agradable por lo que quizás siempre acabe allí.

Para ser absolutamente sincero, diré que jamás aposté porque este local fuese a triunfar. Me equivoqué. Lleva ya una pila de años situado en la calle San Jacinto, en su zona peatonal, es decir, en todo el meollo. Tiene mucha clientela y ofrece buen servicio. No es nada extraordinario pero al menos lo ordinario lo hace bien.
¿Dónde podemos ir a tomar una copa en un lugar tranquilo por Triana? Oye, busca un sitio para un cafelito que sea agradable, ¿no? ¿Qué tal si nos tomamos un refresco por la zona? Pero tiene que ser en un sitio con terraza al aire libre. Todas estas preguntas tienen la misma respuesta, Java. Sin pretensiones, sin alardear. Es un sitio compacto que ofrece lo que ofrece, ni más ni menos.
Tiene varias mesas fueras muy agradables y entretenidas ya que ves pasar a mucha gente y sientes en primera persona la vida que la peatonalización le dio a esta calle. Su interior se divide en dos áreas. Una inicial más informal, con algunas mesas bajas y la zona de barra, y otra más interior con sofás, más íntima. Esta segunda zona es la que más me gusta. Aunque poco luminosa, es perfecta para ir con un grupo de amigos y pasar un buen rato. Tienen hilo musical y televisores típicos con videoclips o deporte. Los precios no están demasiado elevados, unos 5’50 euros la copa. Tienen también varias marcas de tercios de cerveza y un café bastante razonable. El servicio es bueno. Las camareras son simpáticas y te atienden rápido.
No le doy cuatro estrellas ya que tampoco es que sea un admirador, pero sí es cierto que voy asiduamente y es uno de mis sitios de cabecera. Por cercanía a mi casa y por el buen trato.

El Java es un negocio que ha mejorado con el paso del tiempo. Tiene un local muy amplio y bastante bien distribuido. Los. camareros son muy competentes y me encanta el hecho de que te preparen las copas como debe ser ;)
Es un sitio idóneo para ir con los amigos a tomar una copa, un cafelito después de comer o para ir a ver un partido de fútbol (sobre todo ahora con la Eurocopa) gracias a la pantalla grande que ponen. Por la noche ponen música y se anima la cosa. Un muy buen sitio para reunirse con los amigos.

Este bar en la calle San Jacinto ha ganado mucho con la peatonalización de la calle porque le ha quedado muy amplia la terraza.
Tienen copas a buen precio para pasar la tarde y ahora con la Eurocopa tienen una pantalla grande para ver el fútbol.
En este sitio probé por primera vez un gin tonic con pienta rosa, muy rico.

Acabo de llegar de allí. Dios, ¡cómo estaba San Jacinto! Parece que fuese una noche de primavera. Éramos dos parejas las que vimos esa mesa vacía, la única; y sí después de acelerar el paso, yo me hice con ese único par de sillas vacías.
Es un buen sitio para empezar el mediodía con un café y dar paso a la tarde con una cerveza; o empezar la tarde con una caipiriña y terminar la noche con una copa de balón. Dentro o fuera, donde quieras y donde la temperatura te permita. Yo he optado por la terraza, con un chaleco se estaba «de madre».
Nunca había estado en este sitio, nisiquiera había oído hablar de él; lo cierto es que no soy mucho de entrar a San Jacinto, pero después de estar para arriba y para abajo por la Calle Betis, nos adentramos en esta peatonalización.
Es muy recomendable para todo tipo de públicos, de hecho con una simple mirada te dabas cuenta de los distintos tipos de sevillanos: los underground, los erasmus, los treintañeros que cuentan chistes en voz alta y los señores de patilla hasta la mandíbula de silla fija en Feria y en Sierpes en abril. Ni una cosa ni la otra, pero allí estaba yo, disfutando de mi copa balón –porque estaba ya en plena noche-​, depués de pedírsela en barra a un camarero que sólo atendía de la mejor forma posible a la marabunda que se había formado en una noche semi-​cálida a mediados de noviembre.

Un buen sitio para tomarte un té, una cafelito, una copa o varias (incluso chupitos)…por no decir «pa emborracharte agustito».
Con lo anteriormente expuesto quiero decir que es un buen local para estar tranquilo o no.
La músiquita de fondo no es mala y los camareros, sobre todo la camarera, sabe servir muy bien las copas.
Yo he pasado veladas tanto en la sala del interior (algo claustrofóbica), en la barra, en las mesas de dentro y en la terraza. Incluso en invierno recomiendo la terraza.
Bar con wifi gratis, un buen reclamo si quieres chatear o trabajar y necesitas a la vez estar fuera de casa o de la oficina.
Buenas copas, buen trato y buen precio.

A los trianeros nos acusan (algunas malas lenguas) de ser muy «nuestros», muy «de aquí» y no salir de los límites marcados por el Altozano y el puente de Triana, salvo cosas de fuerzas mayores…
Pues yo, enemiga acérrima de los tópicos y estereotipos, a veces tengo que darle una pizca de razón a quien así piensa, porque nuestro grupo puede pasarse meses quedando para tomar algo en el mismo sitio, ¿y cuál es?: pues el Java.
Se trata de un local muy moderno, con una decoración bastante chula (¡me flipa el color rosa del cuarto de baño!). Tiene bebidas más especiales: mojitos, caipiriñas (de distintos tipos.), algunos cócteles (con alcohol y sin) y casi siempre vienen acompañadas por un platito de frutos secos o gominolas que tan bien sientan con el digestivo.
En el interior del local hay un saloncito muy agradable para sentarte cómodamente a charlar con los amigos, y si eres fumador o de los que necesitas el aire en la cara: ¡à la terraza del tirón! Desde la peatonalización de la calle San Jacinto estar ahí sentado es una ¡diversión asegurada!
Si quieres irte a currar o chatear, o a escribir tus reseñas de Unilocal fuera de casa ¡tienen WiFi!