En el barrio de Malasaña, donde sorprendentemente abren más sitios que los que cierran en estos tiempos de profunda crisis, existía esta hamburguesería. En efecto, parece haber cerrado. Yo fui dos veces, pero fue la primera la que me echó más para atras. Al poco de haber abierto, nos pasamos un amigo y yo a probarlo, los dos muy aficionados a la cocina. El encargado fue simpático, y aún así nos dejó mal sabor de boca. ¿Por qué? Pues porque pensamos que nos estaba tomando por tontos. Para empezar le pregunté que significaba TM, la respuesta fue que significaba… nada. «¿Nada?» espeté «¿entonces podría haber sido cualquier cosa? ¿XYZ? ¿FM? ¿HdP?» «Sí», me dijo el encargado. Tiempo después alguien me comentó que la TM significaba Tony Mel’s, ya que es de los mismos propietarios. Le preguntamos por las salsas y nos dijo que el ketchup y la salsa de queso azul eran caseros. ¿Caseros? nos preguntamos, bueno, pues qué bien ¿no? Así que pedimos las patatas con salsa azul. Cuando vino la comida comprobamos que el ketchup era totalmente industrial, y tampoco muy bueno, parecía más de la marca Calvé que Heinz, de color rojo-anaranjado nuclear y con ese agüilla que desprende. La salsa azul era blanca, de bote. Todo bien, tampoco íbamos a quejarnos por eso, claro que el encargado se acercó a preguntaros qué tal(hacía poco que habían abierto). Pues hombre, ya que nos preguntaba, si están abiertos a crear un diálogo con sus clientes, seamos honestos, y le comentamos lo de la salsa azul. Su respuesta era que nos equivocábamos, que las salsas eran caseras y que la de la salsa azul se hacía con«queso azul que era blanco» ¿WTF? Obviamente no quisimos darle más vueltas al asunto, pero por eso nos fuimos diciéndonos que no nos veíamos comiendo ahí de nuevo. Volví una vez más, con mi novia. Esta vez no nos intentaron camelar con nada, comimos y nos fuimos. ¿Mi impresión? La carne es muy cutre, es igual que esas hamburguesas ya hechas que te encuentras en la mayoría de las barbacoas en verano, rosa y con nervios. Las patatas, congeladas. Y el precio, no lo suficientemente bajo como para crear una alternativa real a los sitios del barrio que sirven hamburguesas bien hechas. Yo tengo una máxima, que las hamburguesas por las que pago alrededor de 10 euros sean o tan buenas o mejores que las que me hago yo en casa por 2 ó 3 euros. Así de simple. TM Burgers tenían comida cutre, distinta del McDonalds o BK, pero cutre, y creo que es por eso, y teniendo en cuenta la facilidad de encontrar una hamburguesa mejor en el barrio, que han sido tocados y hundidos.
Lolo R.
Place rating: 3 Madrid
Tenía yo ganas de probar este sitio, muchas. Siempre he sido fan de los sitios que causan controversia, y este es uno de esos. Probablemente a estas alturas ya ha quedado claro que este sitio es una versión muy take away(porque el restaurante no es muy cómodo) de una hamburguesería americana de los años ’50. Ok, así fue tal y como me lo tomé yo, que nos fuimos a casa a comérnosla. Las opciones, eso sí, son escasas. Aquí no hay hamburguesa con wasabi, hay hamburguesa normal o doble. Punto pelota, ni más ni menos. Esto no tiene que ser malo en absoluto, a veces la simplicidad es la mejor manera de llegar a los comensales. Yo, que tiendo al vacaburrismo, pedí una de esas dobles, que para eso luego hago deporte(JAAAAAJAJAJA!). Y una ración de patatas fritas. No me pareció muy barato, he de decir, aunque tampoco caro. Normalillo el precio, algo más de 7 € creo recordar, con patatas, hamburguesa y bebida. Sí, como un Whopper, aunque un poco más caro que otros take away del barrio(que a mí me parecen) infinitamente mejores… Bueno, a lo que vamos: la hamburguesa. Un poco insípida. Imagino que el hecho de tener que pagar 50 céntimos por cada extra juega muy mucho en su contra. Si tu agarras una carta y ves diferentes opciones y diferentes precios, te sientes mucho más inclinado a gastarte un poco más por algo con muchas cosas. Si ves que la carta tiene cien mil extras, que cuestan a medio euro cada uno, al final en tu mente terminas pensando que los vas a pagar para nada, que no va a haber diferencias. Y las hay, vaya si las hay. Sin estar mala, he de decir que tampoco la hamburguesa ha sido de las mejores que he degustado en mi vida. Correcta, sin más. Eso sí, la carne estaba pasada, pasadísima. Yo no soy nada pureta, pero me resultó un poco goma de mascar, y fue un tanto desagradable. Las patatas, por contra, que creo que eran congeladas, me encantaron.
Rafa B.
Place rating: 3 Madrid
Después de muchas visitas, creo que puedo hacer la «critica». En primer lugar describo el lugar, hamburguesería ambientada en los años 50(esto ya cansa no?), musica de esos años… asientos muy altos(porque esto?) al igual que las mesas, mesas pequeñas, justo para la bandeja. Los camareros que atienden muy simpáticos, se agradece que recuerden tu nombre, es un buen punto creo, lugar bastante limpio, el camarero que te recoge el pedido también limpia, bastante atentos suelen estar en este asunto. Tienen hamburguesas, perritos, batidos, algunos postres y bebidas(refrescos y cerveza). Al lió… las hamburguesas no están nada mal, es verdad que es normalita, 100 gramos cada una, pudiendo pedir una simple o doble, el sabor no es su fuerte, pero la salsa que ponen mejora la cosa, están un pelin secas pero se dejan comer muy bien, si vas con ganas de dejarte pasta le pones los ingredientes que quieras, pero que cada ingrediente cueste 50 céntimos, me parece excesivo, pan de hamburguesa normal y cebollita y lechugas de buen color… un aprobado alto. Los perritos son grandes y tienen muy buena pinta, no soy entusiastas de los ellos, pero están ricos. Lo mejor… las patatas, congeladas… si… pero con buen sabor y buena cantidad, las prefiero solas a ponerles salsas, pero puedes elegir la salsa con un incremento del precio, por todo un incremento! eso no me gusta. Pedido de normal de hamburguesa doble, con patatas y refresco, 8,05e. Un poco mas elevado que el McDonalds pero vale la pena. No llega al nivel del sabor de las Home burguer, pero para saciar el hambre es genial.
Elena M.
Place rating: 3 Madrid
Después de mi 3 visita a este establecimiento voy a poder hacer mi crítica con bastantes argumentos. El primero de todo es que es una opción barata para los amantes de la hamburguesa que pasamos de ir al Mac para no parecer amantes de la comida basura pero no tenemos un duro para ir al Home Burger Bar de al lado. Así que para saciar nuestra dosis de carne y parecer molones nos vamos a este sitio que repite la fórmula de cincuentero. La hamburguesa no está mal de sabor, un pelín sosa si no te acuerdas que los extras incluyen queso y no lo has pagado porque has decidido ser rácana ese día. El pan mola y las patatas aunque sean congeladas están bastante ricas y te ponen más que en el Mac o en el Burger KIng, eso sí no tan buenas como si fuesen hechas a mano. Los amantes de las salsas tienen donde elegir porque hay unas cuantas para saborear. El camarero habitual es bastante majo aunque tiene una pinta de estar hasta los cojones de ese curro, ya que cada dos por tres se mete en la cocina a comer mil y una movidas y pasa de estar en caja. Lo malo de sitio es que es muy pequeño, muchos pensarán que es su encanto, pero a mí me mola tener espacio en el restaurante y no parecer que el de al lado puede escupir en tu comida. Es mucho mejor que la mierda de Peggy Sue’s que nos intentan vender como algo cool.
Ana S.
Place rating: 1 Madrid
Me debatía entre una o dos estrellas pero finalmente este local se merece una. No me parece admisible todo lo cutre que es este local por muy barato que sea. Para empezar, la oferta es escasísima: dos tipos de hamburguesa, dos de perritos y dos de patatas. Luego se supone que puedes añadir los ingredientes que quieras por 50 céntimos pero en fin, merece tan poco la pena porque el resultado es tan soso… En fin, pero prefiero describir con detalle. El camarero no te pregunta en ningún momento si quieres la carne hecha, poco hecha, al punto… Así que la recibes de cualquier manera. Además está sosa y tiene pinta de haber sido comprada ya prehecha. Los aderezos también están sosos; yo pedí cebolla crujiente y cheddar y la primera apenas se apreciaba mientras que el segundo era una triste loncha de queso sin derretir y sin sabor. El pan estaba blandurrio porque no se habían molestado ni en tostar un de los dos lados. Pedimos para compartir unas patatas con una salsa tex mex que se supone que era con cheddar y una mezcla de especias… Pues bien, contenía un cheddar liquidillo con cebolla y algo así como tomate por encima que no sabía prácticamente a nada. Las patatas eran congeladas, por cierto. Eso sí, para lo soso que estaba todo nos estuvo repitiendo la rodaja de cebolla cruda toda la santa tarde. Ah, y todo tardó en llegar a la mesa menos de 5 minutos por lo que se deduce que estaba todo bastante pre-hecho. Lo único bueno de esta comida(una hamburguesa normal, una doble, unas patatas tex mex y dos coca colas) es que fue muy barata: 15 euros. Lo malo es que estaba todo hecho con cero cariño, sin gusto y malamente. El local, por cierto, tampoco es muy cómodo: solo hay banquetas altas para sentarse, no hay sillas normales a la vista. Y el baño no tiene pestillo. Por cierto, el único camarero que vimos era bastante poco simpático. ¿Que si volveré a este sitio? ¡Ni de broma!
Fer A.
Place rating: 4 Madrid
En un devaneo habitual por la concurrida zona de Malasaña, tal día como hoy hace una semana, termine con mis huesos en esta hamburguesería de decoración americana a lo Tommy Mel. Alguien comenta que es la versión take away de este restaurante. Lo ignoro. Pero lo disfruto. Lo que hay que destacar de este sitio es que es una perfecta conjución y mezcla de lo mejor del burguer king y lo mejor del Tommy Mel’s. O lo que es lo mismo, una opción igual de barata de hamburguesa y menú que el gigante americano y una nada desdeñable capacidad de auto personalización de tu hamburguesa o perrito, así como, patatas. Las opciones para los ingredientes extra(bacon crujiente, bacon, queso, extra). La calidad de la carne sin ser excelsa si supera a la zapatilla que suelen poner en el whopper. Para las patatas, desde queso azul, mostaza, bacón en dados… El servicio no es rapidísimo, aunque su celeridad es alta. Si aún así el emparedado no está a tu gusto es que has tenido, de verdad, mala suerte. Yo la tuve. Afortunado en amores… Es realmente molesto, por más que este acostumbrado, a pedir la hamburguesa SIN cebolla(tengo una cruzada personal contra este tuberculo, sí) y que aparezcan esos invasivos trozos entre la lechuga y la carne picada. Tan finamente como pude se aparta con los dedos y a seguir deglutiendo. Si acaso, como servicio Take Away que está concebido, comer en el lugar no reune todas las comodidades que debería. Las mesas(altas) están muy juntas, demasiado, el nivel de ruido no es que sea alto, pero puedes participar en plan familiar con el compañero de mesa de al lado. Y los botes de ketchup se encontraban semi-vacios o vacios del todo, y el de mostaza, por suave que estaba, parecía mayonesa. Como recomendación… la ración de patatas es barata y suficientemente generosa para compartir con otro comensal. No es una bolsita ridicula del burrikin. Asi que, recomiendo encarecidamente comer hamburguesa cada uno la suya, y compartir las patatas. Con hamburguesa y patatas, sin excentricidades, sale más o menos a 6 o 7 € cada uno, lo que es más barato o igual y de mucha mejor calidad que la competencia franquiciadora.
Araceli O.
Place rating: 4 Madrid
Sólo unas semanas despué de mi comentario y, tras un equívoco vía Twitter, he heco un gran descubrimiento. Una amiga colgó una foto de la servilleta del TM y yo entendí que estama en uno de mis sitios favoritos en Madrid, el Tommy Mel’s, luego, al vernos en persona, me eplicó que no, que era en este local. Lo dejé estar y hoy, de casualidad, descubro que es la versión ‘take away’ del Tommy Mel’s, que por cierto ha abierto sucursal en el CC Plenilunio. ¡Qué bien todo!
Iker J.
Place rating: 4 Madrid
¿Estas harto del Mac o del Burger King? Prueba algo diferente –dentro del mundo de las hamburguesas, claro– con TM Buger & fries. El punto fuerte de este restaurante son los precios: 2.95 por una burguer normal con queso y 2.25 por un perrito. Son precios muy populares. Además, cada ingrediente extra de la hamburguesa sólo te costará 0.5, de manera que puedes hacerte tu hamburguesa perfecta. Por otro lado, seguro que disfrutas de su decoración típicamente americana de los años 50.
Miguel Ángel M.
Place rating: 4 Madrid
Normalmente, este tipo de propuestas se pasan de la raya por la caricaturización del proyecto. A veces uno piensa que el tipo que ha puesto en marcha el chiringuito lleva cincuenta años seguidos viendo Regreso al futuro y nada más que eso. Y esa obsesión loca y genial normalmente revierte en los precios de su magnífica y originalísima idea para engordarlos de manera inasequible. Pero no es el caso de este local. Si bien su oferta hamburguesera también bebe de diseños norteamericanos años 50, sus obsesiones estilísiticas se doman prácticamente y uno puede comerse un perrito y demás arsenal de ingesto inmediato por precios razonables. Para entedernos, no tenemos la sensación de que el tipo se esté pagando la jukebox del fondo del garito con los tres euros extra que se saca con cada cheseburger con cebolla caramelizada. Sus menús están a la par con cualquier franquicia conocida pero sus sabores son mucho más originales. No nos gusta tanto la estrecha distribución del local ni sus baños para humanos estilizados y unisex.
Sandra B.
Place rating: 4 Madrid
¡Los Estados Unidos nos invaden! Y su comida también. Hace unos años no había muchos restaurantes de este tipo, pero ahora crecen por todas partes. TM es uno de estos cultivos crecidos de la semilla de la madre hamburguesa. El local es genial, retro style, con paredes de azulejos blancos y personal vestido al más puro estilo diner americano, no les falta detalle, llevan hasta gorritos, que seguramente les harán sentirse un pelín ridículos, pero que a los fans como yo del«johnnyrocketismo»(término recién acuñado por mí, en honor a la cadena estadounidense de restaurantes Johnny Rocket), nos hacen la mar de gracia. La comida…¿qué esperáis? Hamburguesas, patatas grasientas, hot dogs, batidos, y todo lo que suene a calorías y azúcar en cantidades industriales, pero es tan barato y el sitio es tan chulo que no hay quién se resista.
Rafael L.
Place rating: 4 Madrid
En una ambientación que se pretende muy americana, la oferta de este negocio es directa y contundente: hamburguesas y perritos calientes, sin mayores pretensiones. O quizás justo en ello podamos ver una enorme pretensión, en ofertar al cliente un producto sencillo, alejado de la ornamentación y el mal gusto de las grandes cadenas de comida rápida, que destaque por su relación calidad-precio. Y se agradece la intención. El menú que yo pedí estaba bueno, sin exagerar, y me resultó extraño poder charlar relajadamente con los empleados acerca de los menús, habituados como estamos al trato frío y vertiginoso de otras hamburgueserías(del cual los empleados correspondientes tienen mínima responsabilidad). Cabe destacar, al margen de lo dicho, que los aseos son curiosos cubículos en los que la privacidad no está garantizada. Si vienes sabrás por qué
Pedro D.
Place rating: 4 Madrid
Buenas noticias para todos los noctámbulos de la zona Malasaña-Chueca. Tras tantos años de no encontrar más que kebabs y pizzas cuadradas –si es que a ese pedazo insípido de masa con tomate y queso se le puede llamar pizza– para comer a altas horas de la noche tras unas cuantas copas o litronas, según la garganta, ha llegado a la calle Espíritu Santo, 3, una nueva opción, TM Burger & Fries, lo que es lo mismo que grasientas hamburguesas y patatas fritas al ritmo de música vintage. Este nuevo local ambientado elegantemente, sin fluorescentes excesos, como dinner americano de los años 50, fue inaugurado el 23 de diciembre del año pasado, de la mano de una de las cabezas con más experiencia en comida americana, Cesar Donoso. Además de las deliciosas hamburguesas y las patatas bañadas con queso, este singular dinner nos ofrece perritos calientes y malteadas. Si estás por la zona no dudes en probarlo, te sorprenderá la relación calidad-precio, inmejorable.
Rocío G.
Place rating: 4 Madrid
Parece que los restaurantes tipo«diner» americano están de moda y creciendo como setas en Madrid. TM Burger & Fries se une a esta moda, pero con precios muchos más competitivos que sus primos hermanos. Lo descubrí un día de casualidad y me llamó la atención su toldo a rayas blancas y rojas. Sin embargo, no fue hasta un par de meses después que me aventuré a probarlo. Las hamburguesas no son espectaculares, pero desde luego mucho mejores que en otros sitios por el precio que pagas: por unos 6 – 7 €, hamburguesa, patatas y bebida, un chollo. No podían faltar en el menú perritos calientes, pancakes y batidos. El blanco impoluto de su interior igual recuerda a una consulta de dentista, pero nada que no se pueda sobrellevar, y aunque el local es pequeño, lo tienen bien aprovechado, demasiado diría yo: varias mesas altas separadas por apenas 20 cm en la sala del fondo. Curiosa experiencia en el baño con esas«maravillosas» puertas que tienen… Cuando vayáis lo entenderéis. Pero con todo, estoy segura de que TM Burger & Fries acabará convirtiéndose en un clásico de la noche malasañera.