Primero pasamos por delante, un poco curiosos, pero era pronto, estaba vacía, y seguimos nuestra ruta por Chueca. Pero al llegar a la esquina… plof, el «pasero». «¿Qué queréis, copa o cerveza?».-«cerveza, que estamos en crisis». -«Pues hala, vamos al Phoenix, que os dejo el tercio de Mahou a 1 €». El sitio estaba muy chulo, vacío, pero muy chulo. La zona lounge de la entrada, con un par de mesitas, cómoda para tomarse un nespresso por la tarde viendo a la gente pasar. Más dentro, pero no mucho, que no es muy grande, la discoteca. Había una exposición de fotos de Londres muy chula. El sonido es de escándalo, suena genial. Nos pincharon mazo de buena musikiki, y a la vez ponían vídeos en los pantallones, creo que algo de VH1 pero actual. El camarero, aparte de tremendo ;), era simpatiquísimo. La cerveza estaba templada, sigh.