Manzana Mahou

Sitio de moda por lo que tendrás que ir pronto para coger sitio. Nos tomamos una copa aquí en verano, un día de diario, después de comer. Está agradable, un patio al aire libre en el centro de Madrid, pero no es especialmente cómodo ni barato. Acabamos tomándonos la segunda en una terraza normal y corriente en la acera de en frente.

I visited during the Summer this hidden wonderful Secret garden! I just loved It! Charming place with good appetizers and wine. My friends ordered Sangria and lived it. The only reason for the 4 stars is because they were out of so many of the dishes and we were told that during the week they only serve appetizers and weekends they have the full menu! Also we were tomd that it closes during the winter. I would live to find out the actual months that this outdoor place is open !!! Please visit! It is truly nice!

Una pena que solo esté durante el verano. Probablemente lo que más me gusta es la decoración, también ayuda el que esté en un sitio espectacular. También dan talleres gratuitos de cocina, aunque las plazas se acaban pronto y los horarios no son compatibles con mi trabajo.
A los que nos gusta la Mahou es genial, porque evidentemente la tienen, pero no se limitan a esas cerveza, también tienen por ejemplo Albambra y otros tipos de bebida.
Desde que lo descubrí he ido dos fines de semana seguidos.

Siempre me ha flipado el Palacio de Santa Bárbara como edificio, y la verdad es que una de las cosas que le agradezco a Manzana Mahou es que lo haya abierto para que lo pueda disfrutar el público en general. Es ya el segundo año de esta peculiar iniciativa, que abre un espacio patrocinado por la cerveza más de «Madrí» que existe al público general. Otros años han tenido menos cosas, sin pasar de la clásica cata de cervezas y la exposición relacionada con Mahou.
Este año se han superado. Tienen una tienda de libros, una galería de arte (!), una exposición de bocadillos de calamares (de verdad, y hay algunos que dan ganas de meterles mano), la clásica terraza en la que puedes comer, tomarte una cerveza o pedir un cóctel y, finalmente, la iniciativa Fogones de Madrid, en la que un reconocido chef de prestigio primero te da una master class de cocina (con técnicas que son de profesional, pero lo suficientemente sencillas como para hacerlas en casa) y luego tienes la posibilidad de degustar los platos de primera mano, siempre con todo bien regado por una Mahou bien fresquita, y en una sala absolutamente maravillosa.
Esta experiencia es indudablemente, increíble. Yo volví a casa enamorado del bocadillo airbag de calamares, de la torrija espectacular y del torrezno de piel de salmón, todos increíbles, con un sabor excepcional y que se convirtieron en una deliciosérrima cena.

Encantador ambiente y mucho más sus postres. Para disfrutar de una merienda en su terraza de lo más chic

Esta reseña es sobre mi experiencia en la terraza y el brunch que allí disfrutamos, ya que creo que el resto de negocios y exposiciones que aquí se encuentran, como por ejemplo el Kiki Market, merecen reseñas aparte.
El brunch que sirven en esta terraza, pertenece al Carmencita que, como muchos saben, es mi favorito de Madrid por el momento.
Sí eché de menos la fabulosa mimosa que tienen en Carmencita. Del resto, pues todo fantástico como siempre, aunque sí les pondría dos «peros» en este caso: los cuchillos… ¡no cortan! De hecho se lo dijimos a la persona que nos atendió, que estaría bien cambiarlos.
Y el precio, porque si no recuerdo mal, era más caro que en el propio Carmencita.
En cuanto al tema de la terraza pues siendo súper bonita y aparentemente agradable no terminé de estar cómoda y, la verdad, tomarte un brunch haciendo equilibrios sobre la silla para no caerte por la rampa… Lo siento, hay demasiadas mesas. No sé cómo los camareros, que, por cierto, son muy amables, no se vuelven locos para pasar entre las mesas y atender correctamente.
Y luego que sí, que las mesas y las sillas cada una de su padre y de su madre pues estéticamente molan, no digo que no pero, algunas resultan incómodas.

Es tiempo de terrazas y Manzana Mahou es una de las más sonadas.
Fuimos un domingo (día en el que tienen los brunch de carmencita). Probamos el Carmencita y la Gringa.
Los dos brunchs estában buenísimos, pero son más caros que en Carmencita, y eso da un poco de rabia. Tampoco tenían mimosa, ni tenedores que cortasen bien ;) ¿Buenos? Mucho, pero mejorables en cuanto al servicio.
También tomamos un cóctel, en esta ocasión de El Viajero. Estaban bien, aunque para mi El Viajero no es un referente por sus cócteles, lo es por su ático, pero sus daikiris son bastante normales.
Hay que reservar sí o sí porque se llena y hay más mesas de las que realmente debería haber (un par menos y estaríamos todos más tranquilos).
Lo que mola del sitio es que tiene exposición de arte y un par de tiendas (una de ropa/​moda/​cosas de casa que es mega-​cara y otra de productos artesanales, esa última me encantó).
Para mi este sitio es un hype dentro de las terrazas: promete mucho, tiene potencial, pero falla en demasiadas cosas. Volveré, pero no será mi primera opción.