El Ñeru

This is a hidden gem in Madrid. Asturian cuisine, starts with a loaf of bread for each diner. Absolutely amazing. Check out the many pics I posted. 5-​Star for sure.

Pierna de cordero is perfectly done.

Hacia muchos años que no me comia Una fabada, ya que no Es santo de mi devoción.
Cuando nos pusieron ese platazo para dos, ese aroma tan Rico que desprendia ese Plato… el caldito Es Una pasada!! una botellita de sidra para acompañar y de postre su maravilloso arroz con leche! Que llenura por favor!!! Sali de alli con el boton del pantalon a punto de explotar.
Recomendado

What an expensive mistake !!! Unilocalers steered us wrong on this one :(. We were looking forward to this but it was a colossal failure. Food was tasteless except for morcilla and bean stew. Steak and pig were so bony, as if the butcher were new at the job. Food was brought out so slowly despite us going early to beat the crowds and the kids were left hungry. We chose to leave after second course as we couldn’t bear any more, but the bill took forever. What a waste of an evening, esp. Since we only had a few to spare on an otherwise lovely vacation.

La verdad es que si algún día estás de cañeo por el centro de Madrid y te apetece cambiar un poco de tercio, el Ñeru es una muy buena opción! Echarte un par de sidrinas ricas entre caña y caña siempre sienta bien! Además, suelen acompañar la consumición con una tapa de tosta con cabrales o un poco de chorizo a la sidra, ¡muy ricos! :)
Tengo entendido que el restaurante (está en la parte inferior del local) está muy bien, así que lo marcaré en mi hoja de pendientes para comprobar si es cierto lo que comentan y probar un buen cachopo! ;)

Le cadre est assez vieillot, et ça a son charme. Cela cadre parfaitement avec une carte des classiques espagnols.
La salle est de par sa configuration toute en longueur très calme, parfaitement adapté pour un repas business.
Le service est international, c’est agréable d’avoir un serveur parlant Français, à même d’apporter des détails.
Mais l’essentiel est dans l’assiette. Elles sont copieuses et de qualité.
Les tarifs sont très raisonnables, 40 € par personne pour ce repas.

I recommend their pork and beans. Very tasty. Suckling pig was great too! The sit down is downstairs but if you want tapas style is @ the bar. Their house white wine was good $ 14 a bottle. Good service.

Had a wonderful dinner here for Father’s Day. The suckling pig and grilled salmon were great, and I would recommend the Naranja con liquor as a good, light dessert. The menu is Spanish/​English, but you are better off ordering in Spanish if you can manage it — the waitstaff was friendly but makes no pretense of knowing English. Anyone living in So Cal can wing it easily. They bring a Spanish liquor for dessert that tastes just like Baileys.

The only place we found in Spain that had Cider — and they cook with it too. In Spain its Sidra, and this was the only place in which we found it,
Highly recommend this place. From the street it looks like a small tapas bar. But go down a couple sets of stairs, and the restaurant keeps going and going and going. I counted between 65 – 75 tables, in 6 – 7 rooms. We went on a Sunday, at 8pm, and we were the only people in the place.
Our waiter had pretty good english, we struggled a bit, but since we were the only people in the place — the bar up top was crowd — watching Real Madrid v Barcelona FC.
We both select Asturian style fish meals — I had the Hake and the wife had the Salmon. Asturian is a providence in the and North Central Spain, and their style of food is to serve the main component in a broth, with other ingredients. So my Hake, was a cut of fish about the size of a bread plate and inch high (like a slice of bread), bones and all, in a broth covering the Hale, with clams, mussels, shrimp, white asparagus and peppers. It was excellent. Of course their was bread and for tapas we had their signature blue cheese spread — which is blue cheese blended with their cider.
It has a great location close to Plaza Mayor and Puente de Sol.

He de decir que no fue mi primera opción a la hora de reservar para que un grupo de 10 personas, finalmente 7, probasen un cachopo.
Tenía claro dónde quería ir pero hacía dos semanas que estaba lleno el lugar por lo que decidí jugármela y montar aquí la comida basándome en las opiniones de conocidos y las fotos.
Sábado, fiesta madrileña, tenemos reserva a las 15:15, lo primero que tengo que comentar es que la parte de abajo es ENORME, había estado en el piso de arriba tomando sidras pero no podía hacerme una idea del tamaño del comedor, el cual está formado por varias salas.
Pedimos cerveza, jarras, tinto de verano y agua. Encima de la mesa hay pan, muy bueno, y bandejitas de Cabrales el cual yo creo que está ligeramente rebajado con algo, no sé el qué, pero es suave, estupendo.
Una de las parejas tiene la genial idea de compartir fabes con almejas y cachopo, a mí me parece una locura que nunca jamás se me hubiese ocurrido, pero from lost to the river, tengo la resaca del siglo, he desayunado cerveza y es fiesta. Fiesta que no trabajo, aún no estoy acostumbrada.
Al final pedimos 3 de fabes con almejas, una fabada y 4 cachopos, todo para compartir cada dos.
Las fabes están tremendas, las almejas no son súper abundantes pero el sabor es impresionante.
Los cachopos los traen ya partidos, acompañados de patatas caseras y pimientos ligeramente confitados, todo está bastante bueno, el rebozado es de los que a mí me gustan (pan rallado, no huevo y harina que parece eso una merluza) pero falla un poco descascarillándose.
No faltó comida, bebida ni chupitos.
El precio del cachopo 18 €, la fabada y las fabes creo que rondaban los 14 – 15 €, las jarras de cerveza estaban en torno a los 10 – 11.
La cuenta, propina incluida fue de 200 €, 25 por persona.
Puedo ponerle el sello de calidad astur.

Fantástico para tomar unas cañas en la barra. Indispensable si se esta de cañas por el Centro. Camareros atentos y de trató correcto. La tapa de tortilla o de cabrales a la sidra, más que recomendables.

Uno de esos pocos Asturianos que tienen pinta de Asturianos. Hasta el servicio parecen de la tierrina. La sidra esta buena aunque no es una maravilla y te le escanciar. Las tapas son deliciosas y las raciones grandes. Recomiendo encarecidamente los chupitos a la vinagreta y las concretas de cabrales.

Decepcionante y caro. Ayer estuve en este local y pedimos un pincho de tortilla y un cachopo (filete empanado con jamón y queso).
Todo está muy sucio, no sé si es parte del encanto de estos sitios pero a mi no me va ni un pelo. Dentro de la tortilla apareció un trozo de chopito y diversos trozos y partículas que no deben estar en una receta de tortilla de patatas. El cachopo no estuvo mal, pero 19 euros… me parece excesivo. Soy celiaco y me dijeron que el rebozado no llevaba gluten, quise creerlo aunque tengo mis dudas. Me sirvieron pan sin gluten, un detalle.
Los camareros, pues bueno, amables (aunque no dan confianza por el tema de la celiaquía).
Precio, 29 euros, me parece caro.
Sitio para no volver.

Delicious food from Asturias. The menu is partly in Catalan so make sure you have your Google translate app handy if you don’t speak it. This place is good if you are a celiac as they keep gluten-​free bread on hand which, when covered with the house cheese, goes super well with the cider.
We tried the grilled squid and the chorizo — both were delicious. Staff do not all speak English so make sure your restaurant Spanish is passable. Place was packed to the gills with locals when we came as well.

Since I was in Madrid and had a day to myself (which I love), I decided to Unilocal on area restaurants to visit between Museum stops.
El Neru is an Austurian restaurant in the Opera neighborhood. It feels very cozy with so much around you that you never would feel alone. Between the patrons, the staff and photo/​art on the walls, you will never feel lonely here.
I didn’t want to eat too much and ordered Asparagus with the Beef Stew. The asparagus was delicious but the beef stew wasn’t as amazing as the folks next to me told me it was. Well, we all have different tastes :-)
Overall it was a good restaurant. I saw some of the dishes others were eating and most of it looked really good. I think the trick to coming here is to come with a big group and order family style and share different plates.

La sidra sabe espectacular, la comida muy casera y artesanal. El sitio es amplio, acogedor y muy bien decorado, adornado y autóctono, por qué no decirlo.
El precio es realmente bueno y la calidad de la comida alta.

Como podéis observar de un tiempo a esta parte va a ser mi único comentario sin mañometro y es que ni lo merece.
Quisimos ir a un asturiano el viernes por la noche y tras bucear un poco por internet nos decidimos por este restaurante por ser «lo mejor de lo mejor» en comida asturiana, tontos de nosotros pues acabó siendo mas bien lo contrario.
Nada mas llegar los mozos de la barra y a pesar de comentarles que únicamente queríamos tomar un par de tapas nos encomendaron a irnos a la parte baja, zona orientada a platos de cuchara y donde no había tapas disponibles, sino raciones que se escapaban de nuestro presupuesto original para la cena.
Para mas INRI el camarero se acercó a la mesa y perpetró uno de los «crimenes» que mas me molesta en un restaurante, servirme pan sin que lo pida, y con el fin de cobrármelo al final de la velada, le dije que no lo queríamos, y ante la negativa lo recogió de muy malos modos, aderezando su ya deplorable actuación con sendas bromitas y risas con sus compañeros camareros acerca de lo «tacaña» que es la gente que no quiere pan con la cena.
Como si de un buen postre se tratara los mozos de la parte superior nos soltaron al vernos subir :
«Bueno, pero os decidis a cenar o que? No tenemos toda la noche»
Conclusión: Nos fuimos sin cenar, y flipando bastante en colores, dicho sea de paso.

Cojonudo tanto para tomar cañas y pinchos o raciones en la barra, como para comer dentro. Una relación calidad/​precio difícil de encontrar en el centro de Madrid.
Espectaculares el cabrales, el adobu y la fabada.

El Ñeru es uno de esos lugares típicos de Madrid. Ahora que los bares de toda la vida vuelven a estar de moda, El Ñeru es una buena opción si andas por el centro. Es obligatorio pedir sidra, ya sea en vaso o en botella. Los pinchos que tienen para acompañar están riquísimos, pero destaca el queso cabrales.
El ambiente es el típico de bar en el que todos se conocen. Hay buen rollo y el ratito que pasas resulta agradable.
Un buen lugar para tomar unas cañas.

Queso cabrales, ven a mí! Este sitio es de mis favoritos para tomar cañas, me encanta la Sidra y los pinchos, sencillos pero riquísimos que pone. Queso Cabrales, Chorizo o tortilla, seguro que os encantan. No es un sitio de grandes lujos o atención exquisita, pero sin duda vale la pena por tomarse un culín con una tapita de cabrales. Puxa Asturies!

I preface my review with the fact that this was our first madrid dining experience so we were probably naïve with some of our expectations. The restaurant size first was a big surprise– room after room in bsmt. Arrived @ 8pm & they opened the dining room for us. In retrospect we should have done tapas at the bar instead at that time. Overall the food was very good. Didn’t even ask for bread but they gave it to us & charged us 6 euros. Thought we were ordering glasses of wine but was brought a 14E bottle instead. We thought 2 entrees were adequate for 3 of us but waiter pushed us to 3 & a tapa appetizer. Way too much food! Waiter way too pushy but blame ourselves for letting him. Thought this should be a 3 euro instead of 2 as it was $ 101 to get out the place. Chalk it up to paying for knowing better next time.

Visita satisfactoria a la tierra del cachopo.
Hacia ya demasiado tiempo que no comia un cachopo y menos mal que mi sensei me animo a conocer este restaurante.
De salón inmenso cuesta llegar a él por lo abarrotada que está la zona del bar.
Pedimos un entrante nada más. Media de croquetas de cabrales y media de croquetas de fabada. Las de cabrales demasiado suaves, apenas deducias el sabor pero las de fabada… uhmmm.
El cachopo es de tamaño correcto. No es escaso pero tampoco es desproporcionado de tamaño. La carne es buena, el jamón no es el mejor que he tomado pero sin lugar a dudas tampoco es el peor. El queso del relleno generoso y con buen sabor. El rebozado, para mi gusto, sensacional.
Ya con la tripa pidiendo tregua no pudimos ir sin probar dos postres caseros. Arroz con leche, como no podía ser de otra forma en un asturiano y pudding.
Experiencia grata y que seguro que repetiré.
⁷⁄₁₀

Típico bar para ir de cañas de Madrid, y la verdad es que la elección fue perfecta, vinos, cañas y tapas fenomenales aunque falta algo más de variedad. Recomiendo la ración de chipirones, estaba de muerte. Y bueno, aunque nosotros no hemos bajado, hay salones en la parte de abajo del local, para cenar sentado. Ah. una cosa que nos encanto, fue la gracia y simpatía de los camareros de la barra, de los más simpáticos de Madrid.

I tried this place based on previous Unilocal reviews. I was not disappointed! The place looks small from the outside but there is a huge basement restaurant with plenty of seats. I went on a weekday with my family and the bar (first floor) was crowded but the restaurant was virtually empty. We sat in the restaurant. Customer service was good! Our waiter was friendly and attentive.
We tried the following —
1. Asparagus — it was good, large and white which is a change from the thinner green asparagus we normally eat in the USA. A lot softer and soggier in texture.
2. Basque Hake Stew — this was delicious if you like seafood flavors.
3. The beef stew which is listed as something like choice beef cuts — this was my favorite and probably one of the best dishes I tried in Spain. Tomato flavored sauce and comes with fries.
4. Desserts — flan and rice with milk. Both good.
I’d eat here again just for that beef dish.

I really liked this restaurant as it is a fun, traditional Austurian style restaurant. The whole experience is classic Spain in my opinion. Jam packed tapas bar upstairs, big, brightly lit restaurant downstairs. We went on the early side (9p) because we had tickets to a show afterwards, and the restaurant was still surprisingly full (mostly with tourists at that hour, but by 10p lots of locals too). Lots of slow cooked meats and fishes. Fish stew, merluza about 5 different ways, cordero, cochinillo, you get the picture. As expected the wine is well priced and good. The copas are big. The service is excellent. They were pouring a lot of cider, which we didn’t order because its not our favorite, but that is a house specialty. Truth is that I don’t see myself frequenting this restaurant. If guests come in town and want to eat something very Spanish, it will be top of my lists of places to go. But it probably doesn’t top my places for a return visit on my own, simply because there are many places like it in Madrid. I would absolutely drop in again to the tapas bar. That scene was lively and fun.

No tengo la suerte de haber probado su carta. Siempre he «cañeado», y normalmente he acabado probando las tres tapas que te ofrecen, véase: toritilla, chorizo a la sidra y cabrales. Y a mi me parece soberbio, tanto el ambiente, el servicio y lo que ofrecen.
La «pega», que como lo que quieras es hablar a la gente a la cara después de probar el cabrales… mejor ni lo intentes. Pero ****, para eso no vayas a un asturiano, prueba con una ensaladita o unas patatas fritas XD

We were trying to decide where to eat so I pulled up the trusty Unilocal App and found Suzanne’s review for this place. It was just down the street from our hotel so we decided to give it a whirl.
When we arrived the place was packed — a good sign — but we were hungry and preferring to sit so we weren’t sure if it would work. Then we spotted a sign at the back for the restaurant. When we neared it the place seemed dead and we wanted to be near the action. A waiter noticed our hesitation and led us further into the restaurant (this place is huge) to a room full of diners.
We started with a bottle of apple cider as this place is a ‘sidreria’. It was dry, crisp and tasty. Then we moved on to Spanish wines. We ended up ordering too much food but it was all good. The asparagus is white (seemed to be the common type in Spain) and the artichokes were good. We ordered a Basque style fish dish for our pescetarian which she liked and two meat dishes. The ‘beef blocks of the house’ was the best stew I’ve ever had. Super tender morsels of beef in a delicious sauce. Highly recommended and a nice change from jamon!
This place is totally old school with photos of diners all over the walls. It seems like an institution. Nothing overly fancy but fun and decent prices.

This is a very popular, classic, Austurian sidreria/​restaurant in the city center, located in the Opera neighborhood. Upon entering, there’s little doupt that this place is on Madrid tapas bar hot lists in travel guides, websites, and is also local common knowledge & word of mouth famous. The crowd ranges from groups of hip 20 – 40 somethings, families, college age students from abroad, and the «characters» or old timers who’ve probably haunted the place since it’s opening. It is packed most evenings, but it retains its charm– hence, its perpetual popularity. A friend took me there one evening 9 years ago during one of our tapas & cañas marathons and we were packed in there like sardines, but we were like one big happy family: the sidra was flowing, the supremely poured beer, as well, the standout cabrales (strong) with bread, tortilla (spanish omelette), the empanadilla (tuna pie) and the chorizo a la sidra served by some of the fastest, most organized bartenders around. The noise level is high, of course, but the acoustics of the place are good enough so that you won’t need to talk-​shout at the person standing right in front of you.
Don’t miss out on the other tapas options. Take at a look at the «Sugerencias» menu on the wall or pick up the bar menu. Standouts: fabada con almejas (white beans with seasoned and sauteed clams), croquetas de cabrales, and chipirones a la plancha (grilled squid). mmmm!
Make advanced reservations if you would like to dine downstairs. I’ve heard it’s a great experience. Have a look at the photos on the wall as you go downstairs for further proof of the bar’s long history of success and happy customers. And, if you look a little closely, in nearly every photo, you will see «Mr. Ñeru», the owner, posing, smiling and looking off into the distance.

Brutal para comer en las salas que tienen abajo, perfecto para tapear con un cañeo o de vinos y cabrales.
Para comer /​cenar, mejor reservar mesa y para tapear, hacerse fuerte en el pasillo delante de la barra.

Auténtico sitio mítico del tapeo en el centro de Madrid este bar de los de toda la vida es de raíz asturiana como no es muy difícil de comprobar nada más entrar por los motivos que lo decoran. Aunque no es un bar pequeño (tampoco es el Palacio Real, para entendernos) el 99% de las veces que vayas va a estar lleno. ¿La razón?. Se ha convertido en un lugar de peregrinaje por las tapas que te ponen como consumición. Ni son las mayores de Madrid ni las más sofisticadas (te pueden poner un trozo de pan con queso o embutido, o un trozo de tortilla) pero hay una que destaca sobre todas las demás y que les ha dado esta fama (bien ganada).
Me refiero a cuando te dan la tapa de cabrales. Un cabrales fuerte, como debe de ser, que está hecho una montaña tras la barra y que va bajando a medida que avanza la tarde. Si eres de los que gustan de ir de cañas, al menos una vez has de pasarte por este clásico entre los clásicos de las tapas.

Dicen que cuando una cosa funciona es mejor no cambiarla, pues eso mismo me pasa a mí con la sidrería Ñeru. La conozco desde hace tiempo y siempre que puedo y me viene bien me dejo caer por allí. Es un asturiano donde la fabada, el queso cabrales y la sidra presiden la mayor parte de las mesas que conforman el restaurante.
Es otro de esos bares de toda la vida donde los camareros saben de sobra como tratar al público y en este caso, lo hacen muy bien. Es un poco pequeño pero creo que eso también lo llena de encanto, además todos tenemos nuestros truquillos para poder sentarnos. Yo os cuento mi secreto, cuando nos apetece ir, mis amigos y yo nos vamos un pelín antes de que lo abran y con eso nos aseguramos una mesa.
Además de lo que os contaba antes, en el Ñeru podéis encontrar todo tipo de tapas a un precio normal para acompañar con lo que te apetezca de bebida.

No soy de las que suelen ir a comer de cuchillo y tenedor, soy más bien de ir de pinchos o de raciones y he desarrollado la técnica perfecta para localizar los mejores y cuáles son sus especialidades. Gracias a eso conocí el Ñeru.
En este bar no hacen gran alarde de variedad, sólo tienen tres tipos: cabrales batido con sidra, choricillos a la sidra y tortilla de patata, pero son los más ricos en su categoría en toda la ciudad.
Además, los camareros suelen preguntar cuál es el que te apetece y en las siguientes rondas te van poniendo los demás. No suelo pedir sidra, pero las cañas las tiran de miedo.

«Pase joven, al fondo hay sitio». Así te recibirán en este bar asturiano del barrio de Ópera. Uno de los asturianos con más prestigio de Madrid.
Yo voy a tomarme tres sidras cuando estoy por el barrio para que me pongan sus clásicas tapas como aperitivo: El chorizo a la sidra, la rebanada de pan con cabrales y la empanada.
Como lugar de visita por su naturaleza de bar donde te ponen buen aperitivo, el ciclo de vida de la parada técnica es ese número: Tres de algo; caña, sidra o refresco azucarada con aditivos. A partir del número cuatro entras en un bucle. Las combinaciones o permutaciones son las reseñadas. Corres el riesgo de hincharte con la sidra o cabralizar tu aliento para el resto del día.
¿Y el prestigio del que hablabas? Pues que se come muy bien. No te asustes por las fotos de las personalidades colgadas en las paredes que han comido en el Ñeru en el transcurso de los últimos 34 años. Por 20 – 30 euros comes o cenas de categoría sin tener que recurrir al menú del día, que también es altamente recomendable

Entre Sol y Ópera podemos encontrar un montón de establecimientos para tomarnos un «algo» después del currele, con ambientillo bastante agradable. Mi colega Sonia, que es un GPS de los sitios «con encanto», nos trajo a este asturiano, en la calle Bordadores.
Sidra, por favor. Nos apalancamos en la barra de este local, cuya entrada nos recuerda al «chigre» asturiano, bien diferenciada del restaurante por una bajada de escaleras. La sidra me la esperaba de la natural, pero nos sirvieron espumosa. Estaba buena de todos modos, claro. Muy fresquita. La tapa te dejan elegirla entre un canapé de cabrales, uno de chorizo asturiano, o de tortilla de patatas. La tortilla y el cabrales estaban buenísimos. El chorizo hubiese sido un suicidio social, así que decidimos no catarlo. Muchas raciones para elegir de productos asturianos, nada light.
Para comer en el restaurante es imprescindible reservar. Volveré seguro a probarlo.