El Cogollo

Muy buen cachopo. Raciones generosas. Buen precio.

Pues esta vez tocaba Jornada del Cachopo en Madrid. El Cachopo es un plato tradicional asturiano, carne de ternera normalmente, empanada y rellena de jamón y queso, pero al que se le puede poner otros tipos de rellenos.
Después de leer todos los restaurantes que han participado en esta edición, me decante por visitar el que había sido campeón del año pasado, el Cogollo, muy cerca de la plaza Mayor. Y tengo que decir que ha sido un auténtico acierto, la carne blandita, sin nervios y un relleno exquisito. Si vais dos personas, os aconsejo pediros solo este plato para que lo cojais con ganas. El lugar tiene otros platos apetitosos, pero si queréis probar cachopo, uno para dos está genial, ya que va acompañado de patatas fritas caseras. El precio normal es de 16 €, y con las jornadas, entraba una botella de sidra por 20 € en total, pero que aproximadamente es el precio que será un día normal.
Si vais, llamad para reservar porque suele estar bastante lleno. Las camareras muy amables y nos invitaron a un chupito, y previamente nos habían puesto una pequeña tapa de chorizo a la sidra, cosas que se aprecian.
No le doy 5 estrellas, porque la sidra no es escanciada, y por ahora yo no he hecho ningún curso de escanciador. Así que no me atrevo a servirla, y parece que no, pero el sabor se nota :)

Buscando un sitio donde comer cachopo y habiendo leido todas la reseñas de los sitios donde comerlo al final nos decantamos por este sitio, y sin duda fue todo un acierto.
El cachopo es espectacular, enorme, rico y jugoso, me comi ¾ yo solo, eso si luego tuve que echarme una buena siesta y dejar reposar semejante festin.
No solo el cachopo estaba bueno, el pulpo a la brasa también estaba buenisimo casi más que el cachopo, tierno no, lo siguiente.
También pedimos unas croquetas y chorizo a la sidra ricos también.
Todo con una botella de sidra, cervezas y agua por unos 16 euros por persona y habiendo comido como para tres dias!
El sitio es muy pequeño, si te toca en el lado de la mesa del pasillo vas a tener que estar moviendote para que pueda pasar la gente.

Se come de lujo, casero 100×100, esta buenísimo todo se nota que cuidan un montón el producto y lo eligen con mimo, su pulpo a la brasa, la tarta de la Lupe espectacular y por supuesto, el Cachopo!!! El mejor que probé nunca y si te lo pides tu solo no te lo acabas seguro!!! Un 10 para Miguel y su equipo!

Reservamos mesa para el sábado sobre las nueve y media pues nos comentaron que uno de los platos que mejor cocinan es el cachopo pero des pues de probar este plato y mira que ya lo probamos en más restaurantes asturianos es el mejor que probamos y el pulpo ala brasa buenisimo y esa tabla de quesos es que todo buenísimo y las tartas para que decir para mi uno de los mejores sobre las camareras muy amables el dueño es simpático regresaremos otro dia

Impresionante cachopo. Sólo he comido uno mejor y fue en Asturias cerca de la playa de Rodiles. Pero sin duda este es de los mejores de Madrid. Sencillo, rico y enorme. Su precio es el justo. Tampoco debemos olvidarnos del tierno pulpo a la brasa, otro gran plato de la casa. Con unas patatas riquísimas y un ajo tostado coronel de la abuela, realmente bien hecho. No nos olvidamos de las croquetas, correctas y ricas pero no en el mismo nivel que los dos platos anteriores, pero repito están muy ricas aunque me faltaron las de cabrales. Otro plato que sirve de prueba para un asturiano es el chorizo a la sidra. Este era de gran calidad y muy rico. Conclusión, merece la pena ponerse hasta arriba en este sitio. Sin vino pero con sidra y pidiendo bastante comida salió a 18 € por persona, todo un lujo en este caro Madrid.
El servicio estupendo y muy agradables. El sitio no es muy grande, por no decir pequeño. Eso es lo que lo hace bueno también, un sitio enorme seguro que no es igual. El salón tiene mala señal de movil, pero así no te molesta nadie. Así que ¡¡¡¡reservar si queréis cachopear!!!

Estuve comiendo cachopo en Hermanos Ordás y varios Unilocalers me recomendaron probarlo aquí. Vi las fotos de su pulpo a la brasa y casi me apetecía más que el cachopo, así que vine con mi pareja y compartimos ambos. A él le gustó bastante más el cachopo de Ordás y yo pienso que la proporción de este último es más adecuada. En mi opinión el cachopo de El Cogollo tiene demasiado queso y se come el sabor de la ternera y el jamón, aunque el rebozado es mucho mejor y menos aceitoso que el otro. Por cierto, vale 16 € y es muy abundante, perfecto para dos. Respecto al pulpo, que acababa de subir de precio a 18 €, estaba bastante rico sino fuera porque el fondo era puro aceite (cocinado) y se hacía un tanto pesado para acabar las patatas. Las patatas fritas del cachopo, aunque caseras, tampoco estaban demasiado buenas aunque las guisadas del pulpo eran excelentes. Otra pega por la que ha perdido una estrella: pese a que estaba casi vacío y solo pedimos dos cosas, desde que nos retiraron el pulpo hasta que nos pusieron el cachopo pasó bastante tiempo (temíamos que se nos cerrara el estómago) y me pareció oír que se habían olvidado en cocina (tengo el oído muy desarrollado) aunque nadie nos dijo nada ni se disculparon. La camarera fue muy agradable sin ser pesada, lo cual se agradece.

Fui a propósito para probar el cachopo, que por cierto nunca antes lo había probado. Me atendieron con mucha amabilidad y la experiencia fue altamente recomendable. Al pedirlo, la camarera me advirtió de que era muy grande, y así es. Una enorme y deliciosa pieza que me zampé completamente, con unas patatas fritas caseras que lo acompañan maravillosamente.
No sé si correría el riesgo de probar mi segundo cachopo en otro sitio después de la experiencia y los comentarios que he leído. Más bien me inclino a volver a El Cogollo cuando vuelva a la capital.
Saludos.

Hemos ido expresamente a este restaurante a comer cachopo y no nos ha decepcionado, todo lo contrario, un éxito! Cachopo de tamaño descomunal y muy bien cocinado. Nada grasiento, carne jugosa y con un rebozado fino. El servicio del restaurante bueno. Excelente relación calidad– precio.

Este Lugar es uno de mis favoritos es de lo mejor muy rico que digo… Delicioso todos los platillos son únicos y de mucha variedad muy económicos. Para que te sentais en Madrid de verdad visita a Museo del jamón a este lugar o a todos los de alrededor de plaza mayor.

Tengo pendiente la reseña hace meses, desde el día que César G. me propuso ir a comer cachopo durante unas jornadas que se celebraban y me dio dos opciones, uno de los dos días no podía así que elegí el día que había quedado con varios Unilocalers, y esa es la razón por la cual yo estoy ahora mismo escribiendo aquí, unas cuantas reseñas después…
Las dos visitas ha estado claro qué ha sido lo que no ha variado: la cerveza y el cachopo, y en ambas ocasiones estuvieron a la altura y más.
El cachopo está jugoso, sabroso, nada grasiento, el empanado es fino y crujiente y se encuentra perfectamente acoplado a los filetes dentro de los cuales el queso y el jamón no desmerecen nada.
Acompañado de unas patatas fritas de olé, caseras y ricas como ellas solas. También lo acompaña pimiento pero es casi más decoración que otra cosa.
La primera vez 3 valientes engulleron un cachopo por persona mientras las damas compartimos uno, mi última visita se optó por tomar entrantes de los cuales yo caté una maravillosa tabla de quesos asturianos (porque tengo un problema personal con el pulpo) y compartir 3 cachopos entre 7.
¿Tienes mono de cachopo? Vete al Cogollo.
¿No has probado nunca el cachopo y eres carnívoro? Vete al Cogollo.
¿Quieres comer unas raciones caseras? Vete al Cogollo.

Cachopazo!!! Esa Tabla de Quesos!!! Ese Pulpo a la Brasa!!!
Las dos veces que he ido al Cogollo he salido mejor persona, más fácil y rodando cual bola de bolos.
Esta última, repetimos cachopo y pulpo a la brasa. Y pedimos de nuevas la Tabla de Quesos y simplemente están para chuparse los dedos, que cosa más rica.
El cachopo es de los mejores que he probado. El empanado sin chorrear aceitazo y no se separa facilmente de la carne. El queso muy rico y la carne jugosa. Y de precio…16 euros, que contando con que puede envolver a un niño con el filete es un super precio.
La cuenta para 7 personas fueron 120 € pidiendo dos cachopos, la tabla de quesos y el pulpo, cafés varios y cervezas unas pocas. Vamos, yo salí de ahí como Falete después de una comunión (un saludo para Falete, que seguro que nos está leyendo) por menos de 20 €

El sitio bien ubicado, la comida casera, rica y bien de precio. El cachopo excelente, perfecto para comer entre dos y por el día (guiño a mis compis Unilocalers)!!
No os perdáis los postres caseros, el pudim de maracuya, exquisito! !
Una mención especial a la atención: profesional y cercana.
Volveré y volveré! !

El único fallo que le encuentro es que no tienen teléfono fijo y usan un móvil estando al lado de una institución pública plagada de inhibidores, lo que da lugar a situaciones complicadas a la hora de reservar. Por lo demás, creo que es el mejor cachopo que he probado, incluso superior al que probé en un restaurante bastante famosillo en Ribadesella: la carne estaba excelente, de tapa eran los filetes; el rebozado en su punto justo, lo cual no es fácil de conseguir a pesar de ser un clásico español y uno de los principales pilares de nuestra nutrición; y el relleno, con su jamón recién cortado y su queso, a mí me sobró y me bastó a pesar de que alguno de mis colegas hubiera preferido un poco más. Ah, y las patatas estaban de impresión; los pimientos no los probé porque no son lo mío.
De postre pedimos una tarta de nata, café y galletas que estaba que alucinas, y vino acompañada de una botella de crema de sidra con un toque avainillado de la que no pudimos parar de libar hasta que la agotamos, ¡sus dueños nos obligaron!
Y hablando de los dueños: son muy majetes, acaban de coger el negocio tras estar mucho tiempo cerrado y se les ve muy trabajadores e ilusionados; nos dejaron quedarnos allí sentados charlando mientras terminaban de arreglar el local para el día siguiente, estuvieron discutiendo con nosotros sobre cachopos durante un buen rato… Creo que deberíamos elevar este sitio a las cotas que merece, estoy hasta por proponer hacer allí la cena de Navidad de mi trabajo de este año.

Según nos contaron anoche, tan solo hace dos meses que los nuevos dueños tienen este restaurante abierto, aunque existía con anterioridad. Escondido a las traseras de la Plaza Mayor, yo no había ido en mi vida, así que cuando lo vimos anunciado en la publicidad de la I Semana del Cachopo en Madrid, no pudimos hacer otra cosa que reservar una mesa para probar su plato estrella.
El cachopo, para quien todavía no lo sepa, son dos filetes de ternera con relleno de jamón serrano y queso, rebozados y fritos. Una auténtica bomba calórica tan grande que a la mañana siguiente no tendrás necesidad ninguna de desayunar (ni probablemente de comer).
El que nos sirvieron ayer en este restaurante, por dieciséis euritos, es de los más grandes que he visto yo, aunque aclaro que soy un néófito en la materia y que este es el cuarto que pruebo (Hermanos Ordás, La Fragua y Casa Asturias han sido los anteriores). Personalmente, me quedo con este.
La carne estaba tiernísima, no costaba nada masticarla y el conjunto estaba delicioso. Al mío no le faltaba siquiera relleno –no creo que hubiese podido acabármelo si hubiese tenido más cosas– y era tan grande como mi cabeza.
Pero como no todo en este mundo es el cachopo, ahora toca hablar de los dueños del local: son una gente majísima, simpatiquísima, dispuesta a charlar contigo de cualquier cosa, a escuchar a los clientes cuando hablan… y a ponerte una botella de Crema Astur –crema de aguardiente de sidra– en la mesa y animarte a que te la termines. Para mí esas cosas son las que marcan la diferencia, precisamente, entre las cuatro y las cinco estrellas.
¡Ah! OJOCUIDAO con los postres: son gigantiásicos. Eso sí, están ricos, riquísimos.