Dr. Rozalén

Con estas temperaturas que suben y bajan, pasa lo que pasa, que llegan los constipados.
Me puse a buscar un médico de cabecera cerca de mi zona y uno, que encima no tenía cita previa, estaba súper cerca, así que para allá me fui.
Llegué y primero me metí en un portal que no era, en dicha clínica me indicaron que tenía que ir al local de al lado, esto no venía en mi guía de doctores, yo pensaba que iba a la típica consulta de una doctora que tiene montada en un piso, pero no, iba a una clínica de rehabilitación.
Llego, doy mi carnet, y me dan un número.
Me siento ahí con el resto de gente, y empieza a pasar el tiempo.
Todo el mundo me parece que viene a cita concertada, y que vienen a otra cosa, fisio, rehab o lo que sea.
Tras 40 minutos de espera, veo que a una señora le dan el número siguiente al mío y que se va al piso de arriba.
Me acerco a la recepción, a metro y medio y pregunto qué hay arriba, me dicen que la consulta de medicina general, GENIAL, gracias por avisarme, ¿tenía pinta de trabajar ahí como para saberlo?
Cojo mis bártulos y subo, hay mucha gente, y aún me faltan 8 números.
Al final la espera fue de dos horas (podía haberme ido a casa, dormir hora y media y volver), fui pensando que en la SS me iban a dar cita para 3 días después pero seguramente me hubiesen atendido antes, eso sí, la doctora que me atendió me pareció muy simpática y tardé bien poquito en que me recetase 3 cosas que bien podía haber ido yo a la farmacia a pedir.
Innovar a veces sale mal.