Te la ha vuelto a jugar tu mujer. Se fue con las amigas al Bingo y te endosó a los dos niños. Justamente hoy. El Corte Inglés de Princesa presentaba la nueva colección de pijamas de Ágata Ruiz de la Prada para hombres. Para más inri tus amigos del taller de encaje de bolillos te han comentado que en el Zara Home había unos tapetes ideales. No te preocupes. Como tus angelitos tienen más de cuatros años puedes dejarles con los monitores del centro de recreo infantil Dinopeppino: Castillos hinchables, campos de fútbol, de baloncesto, piscinas de bolas. También hay rica meriendilla: medias noches, ganchitos, galletas de chocolate y tarta especial de la casa. Por 6,80 euros por hora y por vástago entretienen a los monstruos. Relájate, ya es primavera en el Corte Inglés. No te olvides de recoger a esos dos. Aunque seguro que están deseando que no aparezcas.
María José G.
Place rating: 4 Madrid
«Dino Peppino», ya solo el nombre les encanta a los niños. Para que nos entendamos, es «un mega parque de bolas» pero con diferentes espacios en el que estarían: la piscina o parque de bolas propiamente dicho, el castillo hinchable, una cancha de fútbol y otra de baloncesto. Es enorme. Cuando hace buen tiempo, yo soy partidaria de celebrar el cumpleaños al exterior pero este sitio es ideal para fríos invernales, otoñales y algunos primaverales. He estado varias veces en cumpleaños de niños y la verdad es que se lo pasan bomba. La merienda consta de dos medias lunas por niños, los típicos ganchitos, el refresco o agua y la tarta. Todo bastante decente. Ahora viene el precio: 14,50 €/niño, y ¡Ojo! Todo aquel niño que se quite las zapatillas y le apunten el nombre en la lista, te lo van a cobrar a ese precio por muy hermano pequeño que sea del amiguito de tu hijo. Hay que ir con cuidado porque te puede reventar el presupuesto. Esto es, quizás, lo que no está tan bien del sitio. También está la opción de llevarlo una tarde lluviosa y dejarlo por horas. Arriba hay un saloncito con sillones y máquina de café y té donde puedes leer o trabajar con el ordenador mientras el peque se lo pasa pipa.