Churrerias La Emilita e Hijos

Pues ¡hala! ya tengo otro «fijo» en lo que a Roscones impresionantes se refiere. Así, de la manera más tonta! Mi compañera nueva de curro me lo recomendó saliendo el último día de la oficina, y allí que me planté el 6 por la mañanita a eso de las ocho.
Ya había por Bravo Murillo carteles improvisados con las señas para llegar al horno. Aparqué en la puerta, aunque mejor si váis a pata, porque las callecillas de la zona, a hora más normal, no permiten el aparcamiento por estrechez y densidad de vecinos.
Es un horno no orientado a la venta al público (sólo los domingos por la mañana, si no me equivoco), por lo que da más gustito al entrar, con ese ambiente a panadería artesana.
Los roscones te los decoran y terminan delante tuyo, es un no parar de gente entrando y saliendo.
De textura y sabor muy rico: muy equilibrado el resultado y una nata que más bien parecía merengue! Delicioso! Y al día siguiente perfecto para desayunar de nuevo.
En serio, muy rico y jugoso.
*tip: tienen churros, porras, patatas fritas propias, y un pan de muerte por carbohidratos! Riquísimo todo!
*Mención especial para el personal por ser agradabilísimo, cercano, y cariñoso! Me atendió una chica jovencita que era un encanto. Muchos besos y feliz año para vosotros! Nos vemos de nuevo!