CH&CH Chocolate y churros

My friend recommends chocolate churros when I’m in Spain. Stumbled upon this place but I wasn’t that impressed. Either I had high expectation or I just didn’t like how it tasted. Maybe giving it another shot at another location would help me determine if I actually like ch&ch.
Service was very friendly.

Chocolate and churros!
We stopped by when it started to pour — we were looking for shelter and something to warm us up, so we quickly ran into CH&CH.
I ordered dark chocolate thinking it was some kind of dark chocolate drink (like a hot chocolate)! It was just pure dark chocolate for churro dipping! And it came with 4 churros that my friend and I shared.
The churros were tasty, though greasy. They’re not like the ones I’ve had elsewhere (outside of Spain) — they were light and more airy, without all the sugar and cinnamon. With the dark chocolate, it was so good! :) I don’t know how it compares to other churros in Spain though, since we didn’t try any elsewhere.

Live right above this place which recently reopened after remodeling. Decently good churros, large portions, very lively atmosphere. Thought that the churros themselves didn’t quite compare with other places in town but if on Calle Mayor and craving churros, you could do worse.

The café con leche was ok, the churro’s were much greasier compared to some of the others we experienced in Spain.

Me gusta mucho la idea de este local que no lleva tanto tiempo abierto. Parece mentira que un producto tan tradicional como el chocolate y los churros no cuente con más establecimientos.
Además, este es gracioso por que es un sitio modernito, que choca un poco con la idea de ir a tomar porras, pero lo hace atractivo al mismo tiempo.
Aunque el local no sea tan antiguo como otros, lo que es el producto regional está buenísimo. Hay otros clásicos españoles como el pan con tomate etc. De aquí sales desayunao, merendao y cenao.
La situación no puede ser mejor, podrían hacer una red los sitios que se dedican al chocolate con churros, que están todos bien cerca, para hacer un recorrido.

Y vaya chocolate, y vaya churros! Cuando era pequeño, había una churrería en mi barrio que prepara un chocolate a la taza que estaba buenísimo. Siempre, en el resto de las churrerías que he estado, el chocolate tenía un puntito paladín que era igual en todos sitios. Hasta que probé el chocolate de ésta y ya he ido varias veces. Es exactamente el mismo sabor que el de mi infancia. Y los churros están crujientes por fuera y esponjosos por dentro, bien escurriditos, te los preparan en el momento. Una gozada.
Por dentro es un local moderno, sin perder el rollo rústico. Mobiliario de madera, y tiene una mesa tipo barra contra las cristaleras con unas vistas muy chulas del Mercado de San Miguel, me relaja muchísimo y salgo nuevo de allí.
Lo mejor que tiene, es la limpieza. La cocina está a la vista perfectamente mientras comes, rodeada por cristaleras y, de verdad… está limpio, limpio. Todos los aparatos parecen nuevos, relucientes, da la sensación de sano. Y los empleados son agradables.
También sirve tostadas con tomate, mermeladas, etc. Y tienen una variedad de tés muy amplia, de buena marca, curiosa la carta. Me encanta el sabor auténtico de este sitio, sin el ambiente a veces rancio de las churrerías. Eso si, no es grande, aunque tampoco lo he visto lleno, siempre me he podido sentar.