Adam, el dueño de esta peluquería, es un tipo encantador… tranquilo, trabajador y sabe escuchar. Su peluquería es un establecimiento pequeño pero si lo piensas bien… para que necesitas más. En este momento corta el pelo sólo a varones pero me ha dicho que pronto va a empezar a ofrecer sus servicios a las señoras. Es muy considerado, tiene hasta un precio especial para jubilados, sólo 5,50 euros… eso es pensar en sus clientes. Para una persona no jubilada tampoco sale caro, cuesta 7 euros, y para los niños 6. Lo más destacable es el humilde y relajado cáracter de Adam y que te corta el pelo muy bien.