Bueno… estamos jodidos el médico me manda ponerme a dieta y entro a pedir una coca cola zero y me aparecen con 3 bollos y 3 churros. Me gusta este sitio pegado al parque de la milagrosa. Me trae buenos recuerdos. Antes de ser cafetería era panadería y lugar de reunión de muchos lucenses a las 6 de la mañana para curar la resaca comiendo algo cuando llegabamos de marcha entrando aprovechando que tenían la puerta abierta mientras hacían el pan y la bollería. A día de hoy que dispone de cafetería en una buena esquina me gusta por la simpatía de Maríà la camarera y me encanta sentarme al lado de la ventana y ver pasar la gente mientras me como una empanadilla de carne y una cocacola y me acuerdo de cuando era joven, guapo y menos formal.