¿Por qué no se exporta está idea a todas las playas del planeta? Inventazo el de este ayuntamiento que, pequeñito pero matón, tiene muchas iniciativas de aplauso, de verdad. Se trata de una biblioteca en la playa. Creo que en Valencia hay en alguna otra playa, pero no a las que yo acostumbro a ir, por eso la idea me sedujo a primera vista. Se trata de una casita llena de libros en idiomas miles, revistas(sí, el Hola y el Cuore también), prensa diaria, cuentos, juegos y juguetes para peques. Es totalmente gratuito para todos, hay wifi(aunque es cierto que va flojete, pero igual fue los días esos que eran temporada alta y estaba medio Alfaz conectado chupando), mesitas y sillas para adultos y niños, así como una terracita con sombra perfecta para acercarte a leer mientras corre la brisa marina. Las vistas son espectaculares y el espacio, sin ser muy grande, está muy bien porque está vallado y los niños no se salen si no es por la puerta de entrada(a no ser que salten y corran playa abajo). La chica que está allí todo el día es un sol ¡nunca me habían tratado tan bien en una biblioteca pública! Aprovecho para recordarle a todos los trabajadores funcionarios de las miles de bibliotecas de Valencia que disfruten más de su trabajo y sonrían más, y que aprendan de esta chica que te trata como si fueras a su casa y la conocieras de toda la vida. Todas las veces que hemos ido ha salido a saludarnos, a ayudarnos a encontrar sitio y a traerle juguetes y libros de cuentos y para pintar a nuestro hijo. La gente la conoce y ella a todos los habituales(muchos de ellos ingleses, noruegos u holandeses) también. Les llama por su nombre, les acerca la prensa, trae sillas, vamos que hace su trabajo encantada y feliz, y da gusto verla pasearse por allí entrando y saliendo de la caseta con libros y más libros. Pero aún hay más. Todas las tardes del verano se hacen actividades para niños gratuitas. De momento, hemos asistido a un taller de papiroflexia japonés que impartía una chica joven muy maja y otro de pulseritas de esas de colores que están de moda ahora. En las dos ocasiones estábamos mirando y con nuestro hijo jugando a otras cosas, porque aún es muy pequeño para hacer talleres, pero los niños estaban encantados. Hay monitores muy jovencitos que se encargan de impartir los talleres y también se nota que les gusta y lo hacen contentos. Estoy maravillada con este sitio y me parece que es otro planeta, pero no, es Alfaz del Pi, señoras y señores ¡grande!