Windoor

Llegamos a uno de los platos fuertes de Empuriabrava. El túnel del viento… un túnel de 9 metros de altura.
Nosotras tuvimos la suerte de coger una oferta (van saliendo) pero allí encuentras bonos e incluso en su página de Facebook también van haciendo ofertas.
Las dos horas previas a la aventura a mi me entró el cague (mi amiga no sabía donde iba ya que era una sorpresa) y mi cara era un poema ya que quieras que no… adrenalina gastas muchísima en actividades así y da respeto.
Cuando llegamos las chicas de la centralita nos explicaron en qué consistíà la actividad, recuperaron nuestros datos de la reserva (en el ordenador de la entrada puedes ver a qué hora realizarás la actividad), nos explicaron los extra (el único pero que veo la verdad) y nos hicieron firmar el compromiso de «estas sano, pesas menos de … y no tienes contracturas ni dolencias…».
Esperamos mientras veíamos a otras personas dentro del tubo ya que éste está rodeado de sillones y una cafetería desde donde te miran y puedes esperar en el caso de que no desees hacer la actividad (aconsejo ir siempre acompañado de alguien que no quiera animarse y que se encargue del reportaje gráfico ya que una vez te plantas el mono adiós a toda posibilidad de tener contigo un móvil por ejemplo).
Te asignan un número y llega el monitor. En nuestro caso Alex, un chico que además compite a nivel mundial… así que imaginad el nivel. Explicación teórica con las normas básicas y las señales (aunque luego a veces no eres consciente de lo que te piden en el momento concreto).
En nuestro caso eran dos turnos de 1 minuto de duración así que nos dijeron que teníamos la posibilidad de hacer en el segundo minuto un twistter (dar vueltas y subir por el tubo acompañados del monitor a 9 metros de altura y caer), eso sí pagando 5 euros más (a la salida). Al ser un grupo pequeño fue todo muy rápido y sin poder pensar en lo que viene a continuación.
Primero Álex (al que le estoy super agradecida por todo) hizo una demostración y voló durante un minuto en versión experto y nos pidió como quería que entráramos… pero como es un intrépido nos fue llevando a cada uno a dar un poquito más… así que yo de golpe me vi subiendo hacia arriba (y eso que dudaba si hacer el twistter).
Ahora, a toro pasado, lo volvería a repetir … qué subidón, qué fuerza, qué sensación de caída libre. Así que la experiencia y el monitor de 10.
El único pero que encuentro, aunque es parte del negocio, es que para poder llevarte un recuerdo si no has tenido suerte de algún amigo molón y majete que te haga fotos es comprarlas. Las fotos salen en una pantalla durante un tiempo limitado con un número. Van a 3 euros cada una pero si las quieres tiene que ser en usb de memoria… ahí es donde veo el exceso. Para tener el usb son 6 euros y pico (incluye el video de toda la sesión en la que has particiado) y los extras que pidas. Si vas en un grupo grande y dividís el precio no es mucho pero si no empiezas a sumar y la actividad se te va a un pico extra.
Eso si… por mi reseña y por mi cara os aseguro que vale muuuuuuuuuuuucho la pena.

j’ai adoré cette soufflerie.
L’emplacement à côté de la DZ d’Empuria est impeccable pour passer d’un plaisir à l’autre.
Ensuite l’organisation de la soufflerie, le bar dans la même pièce que la veine m’ont beaucoup plu.
La qualité du vent est très bien. Des experts disent que Bottrop c’est le top du top. Mais là pour mon niveau en VR et débuter en Freefly c’était impeccable.
J’ai trouvé le staff très accueillant surtout les barmaids d’ailleurs :)
La salle du premier étage pour revisionner ses sessions de souffleries est parfaite pour roupiller en attendant la prochaine session. On peut télécharger librement sur une clé USB ses sessions. Si vous avez oublié une clé, l’accueil en vend pour 4 euros.
Il y a également la possibilité d’utiliser un casier contre une caution de 5 euros.