Merece la pena hacer el camino que separa el aparcamiento de la zona rocosa que forma los baños de la reina. Es un camino complicado no apto para todos, a mí por ejemplo me cuesta bastante porque hay muchos desniveles, escalones, precipicios, zonas en las que tienes que ir pegado a la verja«oxidada»… Pero bueno, a otras personas les parece un acceso de lo más sencillo. Pero como digo merece la pena porque cuando llegas a los baños te encuentras un paisaje espectacular, una zona tranquila, con poca gente, normalmente bastante limpia y sin oleaje. Una zona de baño única, sin arena, digno de reyes y reinas. Otra opción posible es que hagas el camino a nado, no supone demasiado esfuerzo pero si no eres amigo de las algas descarta esta opción porque cuando nadas hay bastantes en el camino. Por cierto, no hace falta que lleves mucho peso, cuanto más ligero mejor. Puedes llevar sombrilla(aunque no hay ningún sitio para clavarla), y olvídate de pesadas neveras.
Arantxa R.
Place rating: 4 Valencia
Su nombre proviene de una leyenda popular. Cuenta que una reina mora del último periodo de la ocupación islámica, allá por el siglo XI, se bañaba en este lugar. Hay un aparcamiento donde dejar tu vehículo junto a la Torre de L’Illeta, o también lo puedes hacer en el descampado de al lado del Club Náutico. ¡Y prepárate a andar! A los baños de la reina hay que venir con calzado apropiado, ya que el acceso no es fácil y en chanclas se te puede ir un pie y darte un buen coscorrón. Lo tienes junto al yacimiento arqueológico de «Els Banyets» que es visitable. Sigue el sendero que lo rodea por fuera hasta subir unos escalones tallados en la roca en los que has de tener especial cuidado, y luego a baja unas escaleras, ya más cómodas, que te llevan a una pequeña playa de piedra. Los baños los encuentras si sigues rodeando el yacimiento. Te recomiendo buscar la zona más plana y seca para estar bien cómodo. El paraje es precioso, unas construcciones en la roca con apertura al mar hace que parezcan bañeras donde te puedes refrescar en sus cristalinas aguas. Las paredes están llenas de algas y da un poquito de asco tocarlas. Se cree que estas balsas son del tercer milenio antes de Cristo, y que conformaban una piscifactoría. Lo que da pena es que los usuarios no cuidan nada la zona y, pese a haber papeleras, puedes encontrar millones de colillas, cáscaras de pipas, huesos de cerezas, y un largo etc. PORFAVOR, CUIDEMOSELENTORNO.