Es el sitio que uso para darle de comer a mi coche cuando me lo pide, no importa la hora que sea. No sé la de veces que habré parado a repostar en esta gasolinera pero el servicio es genial, aunque no son los precios más baratos de la zona. Anteriormente donde están ahora situados eran en los bajos de un gran edificio antiguo y hace unos meses que terminaron las reformas dejando ahora la zona completamente irreconocible. Como tal, la gasolinera está partida en dos por una calle. En la parte izquierda encuentras los surtidores de gasolina junto con la pequeña tienda característica de todas las estaciones de servicio Repsol, y en la otra parte encuentras el túnel de auto lavado.