«Poseidón quería para sí la ciudad de Argólide, famosa por sus mil fuentes, pero Hera se la arrebató. Vengativo, Poseidón secó sus fuentes, el rey desesperado envió a sus hijas(cincuenta tenía) a buscar agua. La más joven y hermosa, Aminone, cansada de caminar se durmió bajo un árbol, sorprendiéndola un demonio que la atacó. Poseidón oyó los gritos de la joven y alejó al demonio golpeando una roca con su tridente, de esta roca manaron tres chorros de agua. El dios deslumbrado por la belleza de la joven le regaló la fuente, y así, Aminone salvó Argólide. En agradecimiento los habitantes de Argólide construyeron un hermoso templo protegiendo la fuente donde depositaban frutas a modo de ofrenda.» Esta es la leyenda griega que nos cuenta la carta de este bar, decorado acorde a ella, inclusive con una fuente de tres chorros. Argólide es un local agradable donde desayunar, merendar, tomar algo por la noche… Lo que más te apetezca. Su especialidad son los zumos, buenísimos, baratos y hechos al momento con fruta fresca(por eso es posible que fuera de temporada no encuentres alguna fruta, aunque hoy en día no suele ocurrir). El local, el trato y el ambiente son muy agradables.