El vermú preparado, una auténtica y verdadera institución en Bilbao, como casi cualquier cuestión que tenga que ver con el buen comer, o con el buen beber. Ideal para el aperitivo, sin embargo, hay que tener cuidado: con dos de estos vas piripi, y con tres, directamente pedo. Parece que bebes poco, porque te lo ponen en la típica copa de Martini, pero al final terminas con una borrachera de no te menees, de esas que te levantas del taburete o sales del local y dices«oh, cielos, necesito echarme una siesta». El camarero no tendrá ni el más mínimo reparo en darte la receta de este delicioso preparado. Si no recuerdo mal, no es más que vermú, ginebra y angostura, pero lo cierto es que siempre te lo van a preparar de espaldas a ti y, lo que es más importante, por mucho que lo intentes en casa, NUNCA te va a saber tan rico como te sabe aquí. No sé qué es. Igual es la solera del lugar o que las cosas, hechas bien y como manda la tradición, saben mil veces más ricas.