Hotel de tres estrellas situado en Benidorm(Alicante). Las instalaciones están nuevas, todo muy cuidado y limpio. Nos dió muy buena impresión. Las habitaciones con una decoración muy bonita y fina nos hacia que nos sintiéramos cómodos. Lo malo es que las vistas no eran nada del otro mundo. El servico fue amables, los camareros muy serviciales y simpáticos. La comida estaba bien habia bastante variedad y calidad en los platos. Nos gustó mucho este sitio. Recomendable