El Hostal Don Diego es una excelente opción para alojarte en Ávila. Está en pleno centro, bueno en la capital abulense casi todo está en el centro. El establecimiento es sencillo, pero a la vez muy confortable y con un toque de modernidad en el interior. Tenían una parte en obras, pero no afectaron a nuestra estancia. La habitación se ve que había sido reformada hace poco y con bastante buen resultado. Tiene todas las comodidades que se le pueden pedir a un alojamiento de esta categoría. El trato del personal fue excepcional y todo estaba muy limpio. Eso sí, la única pega estribó en que el acceso a nuestra habitación no tenía ascensor y había que subir un tramo de escaleras. No es que me afectase mucho, pero para personas con diversidad funcional si puede suponer un problema de accesibilidad. Si vuelvo a Ávila, no dudaría ni un instante en volver a alojarme aquí. Eso sí, el que me lea debe tener en cuenta que es un hostal, el que vaya buscando lujo, mejor que se busque otro sitio. Aunque parecía más un hotel que un hostal. Un saludo.