Relación calidad precio pésima. Los entrantes muy normalitos y hemos pedido arroz del senyoret y estaba muy pasado el punto del arroz y aceitoso. 40 euros por persona sin postre ha sido excesivo para la calidad de los platos
Bea B.
Place rating: 4 Madrid
Como no tomarse unas cañitas en frente a la playa y una buena paella? El restaurante llama mucho la atención especialmente la terraza. La verdad es que la paella estaba muy rica, probamos también un pulpo a la gallega, muy suave y sabroso. La peca que puedo encontrar es la calidad de la paella, que por el precio que tiene podría mejorar y el servicio ser un poco más rapido. Otra cosa que no me gustó mucho fue que cobraron el pan(1,50 € a persona) sin haber avistado con antelación en el momento de ponerlo a la mesa o en la carta menú(es el típico timo para los guiris…)
Carlos S.
Place rating: 1 Valencia
Típico sitio de comida de playa, pero especialmente caro para la calidad del servicio. Lo peor que tiene es la señora que hay en la caja y que también atiende por teléfono, que tiene un trato que yo calificaría de grosero y para nada en línea con el precio que te cobran. Si además es comida de trabajo conseguir la factura es casi misión imposible. Creo que hay otras alternativas más interesantes
Arantxa R.
Place rating: 4 Valencia
De vez en cuando hay que darse un homenaje, ¿qué mejor que con un arrocito mirando el mar? Casa Navarro cuenta con una terraza en pleno paseo de la Patacona, que le único pero que tiene es el repertorio de música callejera amenizándote la comida. También tiene otra terraza cubierta y un amplio salón comedor, decorado con azulejos con motivos valencianos. Camino a los baños, verás la enorme pecera donde tienen vivitos a todos los bichos que te vas a zampar: desde ostras al marisquito. Con la bebida y mientras esperas a que te traigan el festín, te ponen unas aceitunas de esas pequeñitas que son súper sabrosas. Pedimos pan tostado con morteritos de all i oli, tomate y olivada negra, riquísimos. La cesta de pan es generosa y para dos nos llegó a sobrar. Para abrir boca tomamos puntilla de calamar de esa que se te deshace en la boca. Lekker! Olvídate de los rebozos guarretes que te ponen por ahí. El plato fuerte fue arroz abanda(cuya abanda no te la esperes) que venía bien surtida de gambas, mejillones, calamar y rape. Muy rica también. Acabamos tan repletos, que no fuimos capaces de pedir postre. Con nosotros el servicio estuvo muy atento y la mar de majo. No es barato, pero tampoco resulta especialmente caro. Con todo lo que os he contado y dos bebidas cada uno, salimos a 30 € por barba.
Javier T.
Place rating: 3 Puçol, Valencia
Difícil de valorar, la comida la verdad es que estaba muy buena todo muy rico y fue fresco, el arroz estaba muy rico y en su punto. Pero, caro, caro, y lo peor es que para lo que pagas esperas un servicio más atento y no tan disperso, se confunden en el pedido, se dejan cosas, tienes que perseguirlos. Eso sí, educados y amables, pero muuy dispersos, me molesta tener que perseguir camareros en un restaurante que sales a 50 € por persona. Si mejoran la relación calidad/precio, tendrán que mejorar el servicio. Aún así tengo que reiterar que estaba todo muy rico y el pescado fresquísimo, nada de congelados.
Ana S.
Place rating: 4 Madrid
Creo que las personas que han reseñado este restaurante y yo hemos comido en sitios distintos porque no puedo estar más en desacuerdo. Estuve en el último puente de mayo con mi familia y la verdad es que comimos de muerte. Empezaré con las 2 únicas pegas que le han quitado la quinta estrella: que en la terraza en verano hace un calor de morirse(y no tienen ningún sistema para refrescar) y que los camareros van muy agobiados pero no por ello son menos eficientes, simplemente no tienen tiempo de estar en cada mesa pelando la pava. La comida es lo que nos interesa: salimos muy satisfechos. Estaba todo delicioso, reciente, se notaba que era de buena calidad y además abundante. El típico restaurante clásico español de toda la vida con muy buena materia prima y precios acordes, del tipo un pescado 22 euros y una carne 25. Yo pedí un entrecotte poco hecho y estaba justo como lo quería, súper tierno y con patatas caseras recién fritas y hasta unas verduritas. Otro pidió un bacalao con una salsa de frutos secos o algo así y también fenomenal, reciente y jugoso. No nos quedó sitio para el postre. La cuenta fue elevada, y eso que íbamos sin vino, pero un día es un día y estaba todo realmente bueno. Un lugar para ese día en el que te quieres comer un buen arroz, una carnaza o un pescadazo. Por cierto, estaba hasta los topes, tuvimos que reservar a las 13,30… No sé, tantas personas no podemos estar equivocadas a la vez.
Erik M.
Place rating: 3 Aartselaar, Belgium
If you can sit outside it is fantastic. Sitting inside is awful. The paella is very good.
Javier H.
Place rating: 1 Sant Francesc de Formentera, Balears
Un robo a mano armada comida fría mal servicio producto congelado y pésimo servicio, me habían hablado muy bien y venia con ilusión no volveré ni por obligación
Manolo L.
Place rating: 1 Valencia
Un dia, intentamos ir al Spaguetti & Blues o Birra & Blues pero estaba cerrado, asi que nuestra siguiente opción fue probar este restaurante. La terraza atrae mucho y siempre que he pasado por aquí, hay bastante gente. Tuvimos dudas porque el precio es bastante elevado, pero bueno, queríamos probarlo. Hacía solecito y decidimos sentarnos en la terraza, pero claro, no queríamos tanto sol, así que elegimos una mesa que estaba en la sombra y que estaba con cafés encima. Le preguntamos al camarero si podíamos sentarnos allí y nos contestó que si con una mala cara impresionante. La terraza no estaba saturada, pero tardó como 20 minutos en quitar lo que había sobre la mesa y no vino ni a tomarnos nota de las bebidas. Atendió a 2 mesas que llegaron después de nosotros antes que a nosotros. Así que, no suelo hacer ésto, decidimos levantarnos. Había pasado más de media hora sin que se dignara ni a dirigirnos la mirada, e insisto que la terraza no estaba llena. En cuanto nos vio levantarnos, vino corriendo a preguntarnos si nos traía una cerveza o algo para beber. Obviamente le explicamos que habíamos estado esperando media hora sin que nos mirara y preferíamos irnos a otro lugar en el que estuviéramos más cómodos. Con buenas maneras, por supuesto. No le sentó nada bien y nos echó una mirada fulminante. Una pena, porque parecía buen lugar, muy caro, pero buen lugar. No importa, porque luego fuimos al Casa Montaña y fue todo un descubrimiento gracias a que este camarero nos echó de su terraza.