Casa SimÃo

En esta ocasión os paso una «dica» (recomendación en portugués) de un local en oh, sorpresa: Tavira. Es un restaurante que se llena de fauna local, siempre está lleno de tavirenses. Hacía mucho tiempo que me apetecía ir, pero por hache o por be no iba nunca, sin exagerar hace un par de años que voy tras él, al final siempre me decantaba por lo conocido.
Es un local de los de toda la vida, amplio, con una decoración prácticamente inexistente, con unas 30 mesas en un extenso salón. La oferta es la clásica de la gastronomía Algarviu, sin ningún tipo de pretensión, raciones abundantes, con un producto de primerísima calidad y una elaboración fabulosa. Destaca como he comentado antes que está lleno de indígenas, no hay prueba mejor para acertar en cualquier sitio.
En cuanto a la comida: Pedimos para cenar un par de sopas de verduras de entrada y un plato para cada uno, por un lado una tortilla de queso, acompañada de patatas fritas, arroz y ensalada y en mi caso uno de los platos del día, caldeirada de chocos, el caldo estaba exquisito, eso sí, para una cena fue excesivo, pero estaba tremenda.
El servicio es bastante rápido y muy amable, te hacen sentir como en el salón de tu casa. El precio excepcional. Por cierto, los domingos al medio día se suele llenar, así que tenerlo en cuenta.
Buon Appetito.

Petit resto très simple
Plats du jour très bon
Viande copieuse
Ambiance populaire mais service sympa
Pour un déjeuner sur le pouce au milieu de la visite de la petite ville de Tavira, loin des plages surpeuplées et innateignables