Fue nuestro comodín por un precio muy asequible durante dos noches, ya que nos daba pereza andar al centro y estaba cercano al hotel. El restaurante consta de dos partes, puedes desayunar, comer o cenar o en terraza o dentro del establecimiento, y abren casi todos los días con un horario muy flexible que llega hasta las 11 de la noche(y que es de agradecer, ya que normalmente cierran las cocinas antes). Los camareros super simpaticos y atentos te muestran lo que tienen disponible, el primer día pedímos una ensalada de judías pintas(4,50 € hola que tal?) y un plato combinado(filetes de pollo a la plancha con arroz y patatas fritas por 7 – 6 € creo recordar) con 2 cañas y un café fueron 14 €. El segundo día, al ver que la comida y el servicio habíanestado muy correctos, decidimos volver y esta vez darnos un capricho cenando pescaíto que tan rico sabe en un lugar de mar. Pedimos robalo y salmón con verduritas y patatas, y aunque alguna patata le faltaba un poco de cocción, en general el plato era aceptable y el pescado estaba sabroso y fresco. También lo acompañamos con unas cañas, y la jugada nos salió por menos de 20 €, por lo que nos resultó un restaurante totalmente aceptable, que si estás por la zona y no sabes donde comer, tienen gran variedad de platos donde escoger por un buen precio. Ah! Las cañas imperial(que significa de grifo) eran a 1 €!!!
Sónia R.
Place rating: 2 Lisbon, Portugal
A esplanada coberta é um ponto a favor desta pastelaria, que também serve almoços. Já comi aqui algumas vezes, mas devido a um bacalhau com natas um pouco seco e mal confeccionado comecei a procurar outros restaurantes para almoçar. O serviço é rápido, mas o empregado de mesa é daqueles que gosta de fazer piadas: «Queria? Já não quer?». Prefiro outras alternativas na zona.