Maricos Durán es un pequeño y agradable establecimiento. Son pocos los mariscos que puedes decir que no soy muy caros y están muy bueno. Yo me la llevo de vago en el Mariano porque vengo a visitar a un amigo, así es mi vida cotidiana, de un lado a otro todos los días. Un día me invitó a ir a comer al lugar. Fuimos y primero me comí un par de tacos de camarón capeados, después me recomendaron un quesarrón — de sus especialidades -, lo comí y quedé encantado. Para«amarrar» y botanear, pedí un agua chile y un clamato preparado. Ese clamato es de los mejores preparados que he probado, tiene un toque diferente. El lugar cuenta con una rockola, el espacio es chico pero aunque suene incoherente es muy espacioso. Es ideal para hacer una reunión con la familia, una posada, fiesta del trabajo y aparte es económico, aunque eso no quiere decir que su calidad de productos sean malos, al contrario, los tienen al día.