Antes el Zacate, muy concurrido por algunos estudiantes y también para maestros, ¿porque no? Después de una jornada ardua de exámenes y exposiciones, o en esos días en que hay juegos de futbol internacional o simplemente Xolos. Actualmente se ha convertido en algo un poco más familiar, ahora son clamatos, mariscos y botanas, aun con eso, no pierde el concepto de bar. Las veces que he ido junto con algunos compañeros y amigos, nos han atendido muy bien. Hay meseras muy simpáticas y veloces que nos atienden muy rápido. Lo ideal no es ponernos borrachos, más bien es un momento agradable de risas y platicas. Con esta nueva remodelación permanece abierto por las tardes noches, convirtiéndolo en el lugar perfecto para ahogar alguna que otras pena. Si bien dicen, la cerveza no calma las penas, bueno, que yo sepa el agua tampoco. Así que con esta frase si un día andas por la tarde cerca de ITT échate una vuelta y pasa un momento divertido, te olvidarás de tus tristezas mientras andes ahí.