Recuerdo cuando iba al gimnasio enfrente de este diminuto lugar, y lo acababan de abrir, un día saliendo de mi carro una señora me pregunto que si iba al gimnasio y al contestarle que sí, me ofreció hacerme un licuado con proteína y frutas, como para tomármelo antes de hacer ejercicio. A todo esto le respondí que si porque era un negocio nuevo y pues para apoyarlos. La verdad es que no recuerdo que tanto le puso al licuado pero estaba muy rico, entonces me volví un poquito cliente y le compre varias veces. Me parece que este lugar cuenta con desayunos y comidas, la verdad no puedo decirles que tal están, porque no he tenido oportunidad de ir, pero sus licuados naturales son deliciosos y la atención más que excelente. Recuerdo a la señora siempre sonriente y con todas las ganas de ofrecerte el mejor servicio.