Big Boy Restaurantes

Este es un lugar muy clásico, ya es bien conocido en Tijuana por el tiempo que ha estado aquí. Este es uno de mis sitios preferidos para desayunar, si bien no se matan por innovar su menú o su imagen (eso sí, los precios están muy al día), la verdad es que no hace falta, saben lo que ofrecen y saben hacerlo bien.
Sólo por no dejar de probarlo, pide el desayuno tipo americano y siéntate en la mesa, insisto que el corazón de los lugares se encuentra en su barra, estás más cerca del personal y puedes ver la acción, el correr para entregar en tiempo los pedidos. No dejes de probar las malteadas, que son servidas como se debe, bien espesas y en su vasito de vidrio.
Aunque está abierto las 24 horas, no lo he visitado en horarios extremos, me parece que tengo una nueva misión.

El Big Boy fue una de las primeras grandes cadenas estadounidenses en asentarse en Tijuana. No se cuanto tiempo exactamente tenga el local, pero desde la fachada y hasta los muebles dentro del negocio puedes deducir que ya llevan bastante tiempo abiertos.
El Big Boy es famoso en el país de a lado por sus hamburguesa de doble carne, aquí es ideal para los lonches ejecutivos. Para los que no tienen tiempo de ir de la oficina a sus casas y después regresar al trabajo. Este negocio se ha mantenido vivo por este tipo de menús especializados que ofrece.
Aun cuando está al borde de quebrar, no vas a encontrar otro restaurante con el ambiente de una cafetería gringa vieja. Si buscas locaciones para filmar una película local, este podría ser una buena locación para la clásica escena de una plática en una cafetería (muy al estilo Tarantino).
Las comidas están completas y buenas. Incluye bebida, sopa, tortillas o pan. El lugar ya tiene un toque más mexicano que gringo, pero aún tienen esa double decker. El caldo tlalpeño sabe bastante bien y es gigante. Nunca me ha tocado un mesero o mesera mala onda.

El Big Boy es un restaurante que tiene bastante tiempo en Tijuana y es de los más conocidos por la ubicación, sobre el Blvd. Aguacaliente justo enfrente del antiguo y hoy extinto Toreo de Tijuana. Este lugar hacía su agosto cuando habían eventos nocturnos en el toreo pues está abierto las 24 horas del día y a la gente que iba saliendo se le antojaba algo para cenar o un simple café.
Siempre asocio este lugar con la del mono que está afuera que antes me parecía más grande y no estaba en la puerta, pensaba que era un hombre con hotcakes en una mano ahora me doy cuenta de que es un niño con una hamburguesa.
Este establecimiento me recuerda mucho a los restaurantes que muestran en las películas y series norteamericanas como el típico lugar para comer justo al lado de la carretera a la mitad de la nada. Pero referente a la comida; la verdad prefiero ir ahí a tomar un café y platicar.

Big Boy es un restaurante sencillo que abre las 24 horas y tiene muchísimos años en Tijuana. Lo vas a reconocer por la imagen del niño que tiene un helado en la mano izquierda y una hamburguesa en la mano derecha.
Es un restaurante tipo americano, de los que tienen siempre opciones de comida, desayuno y cena.
He probado únicamente los desayunos, pedí un jugo de naranja y un platillo de chilaquiles con pollo, estaba bien.
En mi opinión, hay mejores opciones en cuanto al sabor de la comida, pero puede ser una excelente opción si vas en un horario en el que no encuentras muchos otros lugares abiertos. El servicio es bueno, las porciones abundantes y el precio accesible.
Algo que llama la atención de este lugar es que siguen pasando los años y no cambia, quizá sea tiempo de actualizarse y atraer nueva clientela.

Hablar del Big Boy es remontarne a mi infancia. Este restaurante es sin duda uno de los clásicos de Tijuana. La estatua de un niño regordete con gorrito de mesero y camisa de cuadros rojos con blanco sosteniendo una hamburguesa es un ícono añejo en esta frontera.
Su ubicación es extraordinaria, pero más lo era antes, pues mucha gente que salía de la Plaza de toros llegaban al restaurante despupes de alguna corrida, pero hoy en ese lugar sólo queda un terreno y ya ni llorar se puede. (Destruyeron un ícono de la ciudad sin duda) En fin…
Increíble es ver que el restaurante haya sobrevivido porque es una de esas cadenas americanas que ofrecen comida, evidentemente más comercial.
El otro día se me ocurrió recordar viejos tiempos y pedir una de sus hamburguesas tradicionales Double Decker, con costo de 85 $ y un sabor nada extraordinario, y ya me andaba dando el infarto con los precios, sólo de recordar las promociones de Carl´s Jr. en que ese casi casi es el costo por dos hamburguesas que si están deliciosas.
En fin. Si quieres recordar viejos tiempos y toparte a uno que otro político de las años remotos, date la vuelta por este restaurante.
Del servicio no tengo nada que decir ni del horario, pues está abierto las 24 horas del dia, lo cual es un PLUS, por ejemplo cuando llegas a la ciudad de un largo viaje en carretera (lo digo por experiencia), y que mueres de hambre y no encuentras nada abierto. Así que en ese punto: Excelente: Big boy, abierto todo el día.

De los restaurantes más viejos y conocidos de Tijuana, punto de referencia para varios. El Big Boy es más bien el típico restaurante tipo americano (american dinner) en los cuales siempre encontraras algo para desayunar, comer o cenar ya que se encuentra abierto las 24 horas. Y lo mejor de todo que a buen precio.
Sus platillo no son un wow, pero son buenos y te sacan de apuros cuando no sabes a donde ir a comer. Es un tipo de comida que no falla, desde hamburguesas, sándwiches, hot cakes y postres como banana split, malteadas y pie.
Aunque no todo es tipo americano, también tiene su toque mexicano y puedes encontrar desde unos chilaquiles hasta huevos al gusto. Sin duda alguna un lugar único en su genero, no serás de los más visitados, pero se ha mantenido por muchos años y ojala lo siga haciendo.
Así que ya sabes, si lo que tienes es un antojo o quieres comer algo sencillo a las horas de la madrugada, Big Boy es una buena opción.

Punto de referencia sobre el boulevard, este local que lleva mas de 30 años y que por su fachada y su estatua de un niño gordo parecido a chabelo, es bastante reconocido, el lugar al que comúnmente es frecuentado por familias o viejitos ofrece un menú al mero estilo americano, hamburguesas, papas con un poco de la clásica comida mexicana así que hay para todos los gusto en este lugar que esta abierto las 24 horas, este lugar es de esos restaurantes viejos que poco le han metido para remodelarlo pero que no lo necesita ya que su decoración que en su tiempo fue contemporánea hoy se preserva como algo vintage, rustico.
Este lugar merece que lo visites, uno para conocer su menú y dos por que es de los pocos que queda de su época y le a tocado bastante, sobrevivir a crisis económicas, cambios generacionales y allí esta y estoy seguro que estará por un buen tiempo mas.

Hay lugares que son muy reconocidos por las personas y a decir verdad aun no entiendo el por qué, tal vez han hecho cosas en el pasado o algo en el presente que no logro captar pero de una u otra forma debo saber cómo o por qué. Este restaurante lo considero uno de ellos, pocas personas que conozco (aun viviendo del otro extremo de la ciudad) no conocen el big boy, tal vez sea el personaje de la fachada de su restaurante un icono inconfundible por el cual se reconozca pero tenía que probar este sitio.
Al llegar me pareció muy apacible, un estilo desahogado y elegante aunque un poco viejo, tal vez rústico, pero qué más da, al fin con algunos años ya transcurridos. La carta es algo extensa y con gran variedad de platillos a elegir pero pocos me apetecían, y como es mi costumbre cuando esto sucede, pido hamburguesa, en serio, además de un jugo de naranja un poco diluido con agua. No desmerece el reconocimiento de las personas, mas me gustaría que cuidaran más a sus clientes y estudiaran un poco lo que les gustaría consumir.

El Big Boy es un resta tipo american dinner. Lo mejor es que es de los pocos lugares en Tijuas abierto las 24 horas los 365 días del año. Lo que lo hace un clásico de clásicos de la ciudad es su estilo superretro. Entrar ahí es como regresar a los 70s –aunque realmente no creo que sea esta la intención, más bien es por accidente; de igual forma, esto es parte de su encanto.
En cuestión de menú, pues encuentras un poco de todo: hotcakes para el desayuno, chilaquiles, hamburguesas, ensaladas, nachos y demás cosas por el estilo. Lo característico también son sus postres: malteadas, pastelitos y demás.
El éxito se lo lleva el panecito frito con mermelada. Es una especie de bollito, así simplón, pero preparado de tal manera que te sabe a gloria.
El servicio es bueno en general. Las instalaciones, aunque viejas, son limpias. Recomendado para una de esas noches de insomnio.

Lo más característico que tiene este restaurante es su estatua de un gordito con traje muy mono en la plena entrada, además que está abierto 24 horas (así que si te da hambre a las 3 de la madrugada, toma tu carro directo acá.
La primera vez que fui, fue en la madrugada de hecho, y sinceramente no recuerdo que comí pero si recuerdo que está muy rico, porque se lo recomendé a una amiga de la universidad, la cual después de que ella fuera me reclamo porque a ella y su novio no les gusto.
Se me hizo muy raro que haya recomendado un lugar que fuera malo, así que tuve que ir a corroborar el lugar, y me compre unos chilaquiles, y lo más raro es que estaban deliciosos. Así que cuando me vuelvan a preguntar, lo volveré a recomendar.
¡El mejor lugar para madruguear en toda la ciudad!

Uno de los mas viejos lugares de este tipo en la ciudad, iconico y famoso por su antiguedsd y clientela que le ha sido fiel desde hace mucho tiempo. Ubicado en una de las zonas comerciales mas antiguas el restaurante ha logrado sobrevivir de alguna forma.
Por mi parte les puedo decir que su oferta no me parece nada maravilloso ni busco ir a comer allí con frecuencia, pero la comida es rica y barata aunque por algún motivo sigo sin ser su fan
El servicio es relativamente bueno, aunque siento que les faltan meseros, pero en fin se dan abasto y cumplen con lo que es necesario. Para mi es uno mas de esos lugares promedio que ni bien ni mal.

Este es uno de mis restaurantes favoritos para ir en la madrugada, ya que es un lugar que no cierra, literalmente es 24 horas. El estilo de este lugar es bastante ochentero no creo que haya sido remodelado alguna vez en muchos años, los booths y la barra casi en medio de todo el restaurante le dan un toque retro por así decirlo.
Cuentan con un amplio menú para todos los desvelados que quieren una buena cena antes de dormir, mis platillos favoritos es el sándwich de pollo al chipotle, que en vez de sándwich se debería de llamar torta, ya se imaginaran como esta de grande, o si les gusta más la carne pidan un Philly cheesesteak, cualquiera de los dos viene acompañado con papitas fritas.
El menú también cuenta con chilaquiles, enchiladas, molletes, malteadas, crepas, en fin tienes un mundo de donde escoger y todo está muy rico. El único pero que le pongo son los precios ya que son un poco caros, pero créeme vale la pena.

El Big Boy es icono de Tijuana que todos conocemos ya que tiene mas de 40+ años desde su apertura y famoso entre los jóvenes después del cierre de los bares ya que este es de los pocos restaurantes que están abiertos las 24 horas.
El restaurante es viejo y si entras es como si viajaras al tiempo a los años de los 70’s porque su arquitectura y decoración no ha cambiado para nada y esto lo puede ser un poco deprimente y si quizá su comida no sea la mas rica también pero si ofrecen un servicio que no encontraras en TJ ya que es estilo dinner americano, su barra de fuente (postres) son americanizado y es el único lugar donde venden Pie de Manzana y Coke float a cualquier hora y día de la semana, aparte de sus Sunday ice cream y banna slipts.
*Tip: En Thanksgiving (Día de gracia) aquí puedes comprar un plato de pavo estilo gringo, con pure de papa y salsa de cranberry (arandano)

Recuerdo este lugar desde siempre. Lo considero como uno de esos lugares que al entrar es como una máquina de tiempo.
Lo único que ha cambiado es el «Big Boy» (figura de un gordis con camisa de cuadros, en una mano un cono de nieve y en la otra una hamburguesa). Antes me parecía gigante, no se si sea un mal recuerdo o realmente lo hayan cambiado en algún punto de mi vida.
Fácil podría servir de set para alguna película. Es como un dinner de los 70s. De repente me parece que huele chistoso pero no feo, más bien como viejito.
Mi último descubrimiento fue un muffin frito que te lo sirven calientito, pueden ponerle mermelada de fresa. Es extraordinariamente rico.
Lo que más me gusta es que dan servicio las 24 horas, pocos lugares como este hay en Tijuana. Además cuentan con un amplio estacionamiento, ahí no le batallas.

Un restaurante muy famoso y viejo de la ciudad de Tijuana, antes era muy concurrido y ha ido decayendo en cuanto a su fama y poco en sus instalaciones. Pero lo frecuento de vez en cuando por una sola razón: es 24 horas con menú completo.
Algunas veces después de un muchito de fiesta, donde a veces hasta los tacos están cerrados o simplemente no se te antojan, Big Boy es el lugar a donde ir.
Teniendo el menú completo las 24 horas, ahora sí que lo que se te antoje está a tu disposición. Yo siempre pido el philly cheesesteak que viene acompañado de papas fritas en porciones muy generosas. Algunas veces hasta chilaquiles he pedido y estaban muy buenos. Mi más reciente descubrimiento fue el caldo de res, sé que suena algo poco común y más para la situación en la que recomendé ir pero se los firmo… ¡al día siguiente estas como nuevo!