Solo una vez me presenté en dicho lugar y porque no había de otra, era cumpleaños de un conocido que es amigo del dueño del bar, y por equis o ye motivos terminó festejando ahí su cumpleaños, aunque en realidad no es un sitio que se recomiende para hacer ese tipo de festejos. Y sinceramente no regresé con ganas de salir, porque ellos si hacen valida la ley de los bares/cantinas: No mujeres, o al menos no mujeres quisquillosa como su servidora. La música ambiental no es variada, todo es norteña y banda, o canciones antiquisimas de amor, dolor y desamor. Te desmotivan a bailar o a reventarte, sin contar que los narco-corridos están a la orden del día. La cerveza es barata y hay«entretenimiento» para el publico masculino, de pensarse dos veces antes de ir mujercitas quisquillosas solas.