Despiertas con un entumecimiento cerebral bárbaro, la sequedad de las amígdalas te impulsa a salir corriendo por un vaso de agua, no puedes, el cuerpo te pesa y en el intento por incorporarte la cabeza te duele otro tanto, regresas al sillón, abres y cierras los ojos tratando de espabilar, no lo consigues, no como quisieras, das un fuerte respiro y te sientes con alivio, es entonces cuando te das cuenta que no estás en tu «depa» pareciera estar todo en orden, cosa diferente a tu pocilga de soltero pero que te ayuda a marcar territorio, pero ¿Dónde estás? intentas reconocer el sitio, nada en tus recuerdos, tu memoria esta en blanco, salvo por una cancioncita que tu cerebro tararea en silencio, tratas de enfocarte en ella para ver si de eso modo puedes recordar algo, la rola empieza a salir por tu boca: jmmm mhhm mmjmmjhm mmh mh… el mal ya está hecho. Pues he sido en tu vida, sólo tu deshecho. Que después que divierte lo abandonas. Hoy sin remordimiento dices que te deje so… Entonces te recuerdas abrazado a uno de tus compas cantando a todo pulmón, el ambiente estaba«de poca», y cómo las luces tintaban tu ropa y la de otros en tonos rojo y rosas. Pero, ¿qué pasó antes? peor aún, ¿que pasó después? ¿cómo llegaste a dónde estás… Llamas a la nada y dejas ir un par de «holas» sin respuesta. ¡Eso es! llama alguno de tus cuates, seguro alguno habrá estado más sobrio que tú. Y, ¿El cel? ¿Dónde demonios está el f**kin i phone? Sientes que te meas, hace dos semanas que lo cambiaste y es media quincena, ¡claro! no tenías un peso y decidiste ir a la barra libre del Rain, todo empieza esclarecer; pero dónde carajos está el móvil(error, sólo los españoles dicen: móvil). Te arrastras por el suelo con movimientos torpes y descubres tu ropa tirada por todos lados, incluyendo tus calzones a pesar de que sigues en jeans. Te detienes, analizas y llegas a la siguiente deducción: -¡qué buena fiesta!- sueltas un malicioso jejeje pero continuas buscando. Nada, ni aquí ni allá, ni en ninguno de los sitios visibles, hurgas con cuidado el apartamento con temor de no mover algo para que no crean que has intentado robar algo. De pronto, llega otro de tus recuerdos: Estas en casa con teléfono en mano haciendo la reserva para el antro, de ese modo te cobrarán $ 30 pesos menos de cover, pero como estás jodido significan 30 memorables pesos, aún tomando en cuenta que el cover está en 399 y para ellas en 199. La reservación ya está hecha. Te pusiste muy hipster con tus mejores garras«innovadoras», tus barbas están perfectamente lavadas y perfumadas con acondicionador, tus lentes de pasta brillan cual nuevos y llegaste al antro atravesando con singular seguridad la cadena de acceso gracias a la reserva que hiciste. Tomas el trago de bienvenida y continuas la fiesta con la música electrónica retumbando por todo el lugar. llegan tus bros, el ambiente va en ascenso con personas de todos los sexos. Pero sigues sin recordar como llegaste a donde estás y pero aún ¿con quién?. Del electro pasas al rock con la música en vivo y luego unos pasos de quebradita con la banda sinaloense también en vivo y luego te recuerdas entonando el simpático«pipi pi pi piii» para bailar la música guapachosa, tus mejores pasos ejecutados mientras disfrutas de la barra libre, pides otro trago, otro, otro, un Lluvia Rain que es un shot de amareto, vodka y granadina flameado con licor de naranja y una lluvia de canela sacachispas. ¡Ahhhhhh! qué buen trago. Sigues bailando a todo, te sientes mejor que el mismo tintan y entre risas y carcajadas soltabas tus mejores miradas ligadoras. -¿Dónde está el pu. trefacto i phone? Espera, se escucha que alguien abre la puerta que tienes justo en frente. Vuelves al sillón con relajado simulo y entonces, cruza el umbral una silueta que te hace cubrirte los ojos por el tremendo vampiraso, no puedes ver nada, sin embargo escuchas su melodiosa voz, es una chica. -¿Sha despertajte? Caíste como un tronco, ¡que bárbaro que estás! Armaste tremendo quilombo. Argentina. Bueno; seguro no está tan mal. Entonces la vez, forraso mujeron que te ha llevado a su apartamento. Muy mona la tranca, imposible de negar. te llevaste el premio gordo pero… oh! oh! Houston, tenemos un problema. Cambio. ¡Eres gay! ¿cómo paraste con una tía? O podía haber sido al revés. Por favor, chic@s… tomen con medida. ;) PD: El i phone te lo ha devuelto Catalina. Lo ha tomado para hacer un par de llamadas a Argentina por un problema que ha tenido con el boludo de su ex.