Son contadas las ocasiones en que he dicho ¨voy con el vidriero¨, no suelo necesitar este tipo de lugares. Aún así, puedo recomendar este lugar porque las poquísimas ocasiones en que lo he necesitado, he acudido aquí y me han ayudado mucho. Una visita fue en relación a un espejo y la otra en relación a una ventana. El trabajo estuvo muy bien hecho y quedé muy contenta con el resultado final. El trabajo era tan sencillo que supongo que en cualquier lugar lo hubieran realizado de una manera similar. Pero lo que me gustó de aquí, a diferencia de otros lugares que visité para decidirme por uno, fue el trato de los trabajadores. Nunca sentí que se aprovechaban de mi falta de experiencia para cobrarme más o que me daban gato por liebre. El trato fue muy amable y el servicio muy rápido. Quedé muy agradecida con ellos.