Los vecinos de enfrente se fueron sin pagar varias rentas y dejaron la casa echa un verdadero muladar. El dueño de la casa, como no vive aquí, me encargó que le echara la mano en repararla y ¡vale, iniciamos con la misión la semana pasada! Lo primero que hubo que hacerle, después de haberla limpiado, fué fumigarla: ¡cucarachas hasta en el interfón! Buscando la vacuna del gato de mi hermana, dimos con este servicio de fumigación. El Dr. Rubén lo hizo personalmente, ¡en 1 hora fumigó!. Dejamos la casa cerrada por 3 días y ya después, a recoger cadáveres para acabar con la «misión cucaracha». El servicio de fumigación costó $ 800.00 y parece que arrasó. Con esta experiencia, el dueño de la casa se está decidiendo entre venderla o nuevamente rentarla… vamos a ver ahora, que dice Dios.