La Casona del Café

Llegar y percibir el aroma de café es algo simplemente delicioso!!!
Eso es lo que encontrarás al llegar a la casona de café, podrás disfrutar además de una buena bebida, cualquiera de las dos terrazas con las que cuenta. Aquí podrás fumar si eres de los que gustan acompañar su café con un cigarro.
Tendrás un ambiente muy tranquilo, donde podrás platicar muy a gusto.
Si buscas algo diferente ven a la casona del café y pide un chai elefante!!!

Una cafetería muy solitaria, con frecuencia veo gente de más de 27 años, decidí investigar el por qué no había jóvenes regularmente en la semana. Al parecer el menú va dirigido a un sabor de paladar ya maduro seguro es por eso, pero en realidad el café es muy rico sólo es cuestión de determinar qué tanto amas al café y tienes la oportunidad de probarlo en diferentes presentaciones sobretodo las más antiguas.

Si te gusta o gustaba jugar el juego de mesa llamado «La Herencia de la tía Ágata» seguramente éste será uno de tus sitios favoritos o de menos te recordará esas largas sesiones de ponerle trampas a tus ambiciosos compas jugadores.
El sitio es muy grande y tiene una carta consecuente con esas dimensiones. La verdad es que el café no es de lo mejor de Puebla, puedes encontrar café mucho más rico y mucho más barato en varias cafeterías cercanas al Zócalo, pero no está mal.
Las porciones son adecuadas para lo que te cobran, pero hasta ahí. Lo mejor es sentarte y disfrutar sentirte en un juego de mesa noventero.

Bonita cafetería ubicada a menos de una cuadra del Paseo Bravo de altos techos y pisos de madera que aún crujen. A pesar de estar ubicada en una zona sumamente transitada por camiones y rodeada de escuelas el ambiente dentro es tranquilo. Un profesor es amante del buen café y nos propuso a varios compañeros ir a platicar algunas cuestiones de clases en este restaurante. Nos atendieron amablemente y acomodaron las pequeñas mesas redondas en la terraza para que cupiéramos todos. El café es delicioso pero más aún su pastel de chocolate, la rebana es tan grande que la compartimos entre todos.
Y para quienes son más salados que dulces ofrecen papas locas condimentadas con salsas y limón, de igual forma un plato se puede compartir perfectamente entre dos o tres quedando todos satisfechos. La cafetería es amplia, hay otras que son tan reducidas que ir resulta incómodo. Se puede pagar con tarjeta y tiene servicio a domicilio.